Por: Alicia Cascaret
“China y Rusia están comprometidas a desarrollar un nuevo tipo de relaciones de grandes potencias, basada en el respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación de beneficio mutuo. Las relaciones chino-rusas no están dirigidas contra terceros y no están sujetas a la influencia de terceros”,dijo la ministra china de Exteriores, Mao Ning.
Con el recuerdo del encuentro del presidente de China y de Rusia y las declaraciones de la portavoz dio inicio esta semana el programa Mundo 20/20 con el profesor Juan Sánchez, del Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI).
En el encuentro se valoró la visita del presidente chino a Moscú como el acontecimiento más trascendente de la tercera década del siglo XX, porque ambos países tienen una gran potencialidad que, al unirlos, conforman una fuerza transformadora para las relaciones internacionales, indicó Sánchez.
También se habló de las características de ambas naciones, sus civilizaciones, de lo importante del llamado a la comunidad internacional a participar en la gobernanza de la seguridad global. Se enfatizó en que ambos países son miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y se habló de su responsabilidad ante el mantenimiento de la paz a nivel mundial.
Se trata de dos bloques grandes. La aproximación de China y Rusia tiene una connotación a nivel internacional. Se consideró las declaraciones de Mike Pompeo, para quien la aproximación de China y Rusia ha sido un fallo estratégico por parte de la actual administración estadounidense.
El profesor Sánchez al respecto señaló que el verdadero culpable de que estas relaciones se sigan consolidando es el establishment norteamericano y particularmente el segmento neoconservador. Sánchez dio una explicación exhaustiva sobre los pasos que se siguieron a raíz de la desaparición de la URSS y las tendencias que predominaban en Moscú, una tendencia pro norteamericana y una nacionalista, y esta última se da cuenta que los intentos por acercar posiciones con Washington no es conveniente para Rusia.
También recordó la conversación sostenida entre Fidel Castro y Primakov, así como con otros altos funcionarios cubanos. Entonces hubo un reordenamiento en la política exterior de Rusia. Primakov consideró a Cuba como una alternativa para el desarrollo.
Rusia comenzó un trabajo importante para América Latina y hubo, además, conversaciones con el entonces presidente de China Jiang Zemin y en esas conversaciones se llegó a la conclusión de que ni China ni Rusia podían aceptar que en el mundo se estaleciera un nuevo centro que dirigiera los destinos del mundo.
Las nuevas relaciones entre Rusia y China, en el 2005, adquieren la condición de alianza estratégica y en 2013, con Xi Jinping encabezando el gobierno chino, se llevan a cabo visitas y conversaciones entre ambas naciones dejando un saldo positivo entre ambos donde se alcanza el nivel más alto de vínculos en la historia de ambos países.
En particular destacaron tres puntos entre mucho recogidos en el documento: estrechar aún más la cooperación energética; promover y fortalecer una alianza para el desarrollo de la ciencia y la alta tecnología en ámbitos como la información y la inteligencia artificial; y consolidar el uso de las respectivas monedas nacionales en sus transacciones bilaterales.
En el contexto del programa se habló de las sanciones impuestas por Estados Unidos a China y Rusia. El invitado expresó que la alianza china-rusa está en condiciones de afrontar las sanciones impuestas por occidente.
