
Por: Carlos Manuel Gallardo
El 15 de enero de 1925, en la pintoresca ciudad de Manzanillo, Cuba, nació José Luis Tassende de las Muñecas, conocido cariñosamente como Pepe Luis. Desde joven, su vida estuvo marcada por la lucha y el sacrificio, forjando su destino como uno de los revolucionarios más valientes de la nación.
La infancia de Pepe Luis transcurrió en Santiago de Cuba, donde asistió a la Escuela Pública #32. A los 11 años, debido a las dificultades económicas de su familia, se mudaron a La Habana. En la capital, Pepe Luis se hizo amigo de Fidel y Raúl Castro, compartiendo con ellos tanto estudios como pasiones deportivas en el Colegio Salesiano. Esta cercanía con los hermanos y su descontento con la situación del país avivaron en él un ardiente espíritu revolucionario.
Decidido a cambiar el rumbo de su patria, Pepe Luis se unió al Partido Ortodoxo y cooperó en la expedición de Cayo Confites. Su compromiso con la causa revolucionaria se consolidó al ser uno de los primeros en apoyar los planes del Movimiento Revolucionario 26 de Julio liderado por Fidel Castro. La confianza mutua entre Fidel y Pepe Luis fue tal, que este último fue seleccionado como uno de los ocho hombres que tripularon el carro número 1 durante el asalto al Cuartel Moncada en 1953.
Aunque el ataque no salió como se esperaba debido a un tiroteo previo, el coraje y la habilidad de Pepe Luis lo llevaron a penetrar en el cuartel, donde resultó gravemente herido en la pierna derecha. Incapaz de moverse, fue capturado y cruelmente ejecutado por las fuerzas opresoras en una de las oficinas del cuartel.
Décadas han pasado desde aquel trágico evento, pero el recuerdo de José Luis Tassende de las Muñecas sigue vivo en la memoria histórica de Cuba. Durante la inauguración de la Ciudad Escolar en el antiguo cuartel Moncada, Raúl Castro levantó en sus brazos a la pequeña hija de Pepe Luis y, conmovido, exclamó: «Y hoy, Temita, mira aquí la obra de tu padre».
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