Por: Duanys Hernández Torres
Los seis equipos que participarán en la segunda Liga Élite del Béisbol Cubano ya completaron sus nóminas con la elección de doce refuerzos. Y parecen bastante para una noche dilatada a la hora de escogerlos, aunque todos los equipos mejoraron ostensiblemente.
Valorar sobre quien pidió mejor o peor, resulta veleidoso porque nadie sabe cómo responderán los elegidos en el torneo. Una cosa es el papel, y otra muy diferente lo que ocurre en el terreno.
Desde mi punto de vista Las Tunas, Industriales y Matanzas se ven todavía más sólidos en cuanto a su plantilla, y un escalón por encima de los demás contrincantes.
El campeón Las Tunas priorizó la cercanía de sus refuerzos con nueve elecciones de provincias colindantes como Granma, Holguín y Camagüey. Y en tiempos de limitantes y escaseces es muy certera esta teoría, además del team work con peloteros de Granma que llevaron al título de Agricultores en la primera versión. Excelentes las opciones de los lanzadores Dariel Góngora y Yadian Martínez, así como de Osvaldo Abreu, Leonel Moas y Alexquemer Sánchez. Me dejan muchas dudas los lanzadores solicitados más allá de los dos primeros.
Industriales redondeó con abridores que pueden caminarle como Jonathan Carbó, e Islay Sotolongo. Luis Vicente Mateo, Raico Santos y Pedro Pablo Revilla son adiciones de lujo. Richel López es una buena opción para la recámara en la receptoría.
Los jóvenes Orisbel Borges y Randy Cueto pueden ayudar mucho en los finales de partido. Rubén Valdés es un utility interesante, y el menos mediático Yoasnier Emilio Pérez tuvo una excelente temporada, matizada con una línea ofensiva de 365/418/495, además de líder en carreras producidas en su equipo con 67. ¿Las incógnitas? Freddy Asiel Álvarez y Vladimir García.
Santiago de Cuba apostó en las primeras rondas por mejorar su ofensiva y sobre todo la defensa en la receptoría y alrededor del segundo cojín, con jugadores de experiencia como Osvaldo Vázquez, Yordan Manduley y Andrés de la Cruz. Eddy Cajigal apostó demasiado por su cuerpo de lanzadores abridores, y solo solicitó relevistas con poco caché. Pudiera terminar pasándole factura. No me gustó la elección de la selección indómita.
Matanzas blindó su ofensiva con Yordanis Samón y Rusney Castillo. Sumó dos cerradores de lujo con Franky Quintana y Yeudis Reyes. Solicitó dos jugadores de cuadro con excelentes prestaciones defensivas como Luis Ángel Sánchez y Rangel Ramos, así como el receptor Nelson Batista, guante de oro de la 62 SNB. Alexander Pozo es otro pelotero interesante que puede aportar mucho como jugador de cuadro en los jardines. ¿Los demás guantanameros? Vaya usted a saber. Pero, en conjunto suenan como uno de los equipos más fuertes.
Artemisa apostó por los jóvenes desde el montículo y la experiencia de peloteros probados como Luis González, Raúl González, Erlys Casanova y Denis Laza. Las solicitudes de Yuliesky González fueron muy inteligentes, y a priori pidió muy bien, pero su equipo cede mucho en cuanto a su base con respecto a los demás.
Si me preguntaran creo que Santi Spíritus fue el que peor parado salió. Más allá de Yasniel González y Yasser Julio González los demás pedidos constituyen una caja de sorpresas. Y si le sumamos que su base tampoco es sólida no le veo muchas opciones a este conjunto.
Veremos que dice el terreno a partir del 7 de noviembre. Desde mi punto de vista Las Tunas, Industriales y Matanzas se ven muy superiores a los demás equipos.
Aquí flashazos de la noche de refuerzos:
Las cifras: El 50 por ciento de los jugadores escogidos fueron lanzadores que sumaron 36 entre 72 opciones. Mayabeque resultó el equipo que más refuerzos aportó con 11.
Los desconocidos o menos mediáticos: El lanzador granmense Yuricen Blanco (Santiago de Cuba) tuvo buenos números con balance de 4-1, le batearon 259, y lanzó para 3,60. El antesalista holguinero Ernesto Torres (Las Tunas) tuvo buena línea ofensiva de 314/413/429 con 78 carreras producidas, solo superado en su equipo por las 89 de Yordan Manduley y las 80 de Edilse Silva. El lanzador holguinero Jesús Enrique Pérez (Matanzas) terminó con 5-2, apenas le vetaron para 237, con una efectividad de 2,79 y un whip de 1,21, además de trabajar en las dos funciones.
El receptor de Guantánamo Yasmani Velázquez con números discretos la ofensiva y un promedio defensivo de 973 con 8 errores y dos pasboles. Le robaron 20 bases en 34 intentos. El lanzador guantanamero Ernesto Góngora tuvo balance de 3-6, le batearon 316, lanzó para 6,96 con un whip de 1,95. ¿Por qué Armando Ferrer pidió a dos peloteros con pobre rendimiento en la 62 SNB? ¿Se esconderá algo tras estos fichajes?
Lo increíble: ¿Cómo es posible que dos peloteros con contratos en Japón no hayan sido solicitados como refuerzos? Ni el granmense Guillermo García, ni el villaclareño Cristian Rodríguez jugarán la Liga Élite del Béisbol Cubano.
Lo surrealista: Dos jugadores desechados por sus equipos militarán con otras selecciones. El receptor habanero Lázaro Ponce calzará los arreos con Sancti Spíritus y el tunero Anier Pérez lanzará con Santiago de Cuba.
El desaguisado: La demora de Guillermo Carmona al solicitar su onceno refuerzo, y la elección a pedido de sus jugadores de Freddy Asiel Álvarez. Sí, ese mismo, como si el lanzador villaclareño fuera un jugador cualquiera. Por cierto, cinco años después se unirá nuevamente en Industriales junto a Vladimir García, después de aquella experiencia bajo las riendas de Víctor Mesa en la 57 SNB. Ah, y el jugador doce también se lo soplaron sus jugadores desde el público.
¿Los fichajes para la próxima temporada?: A todas luces, la elección del lanzador holguinero Rubén Rodríguez por los vecinos tuneros, apunta a una posible incorporación para los Leñadores. El Loco Rodríguez fue desechado por los Cachorros, y parece que ya tienen nueva casaca para la 63 SNB. Lo mismo pudiera ocurrir con Yoel Mogena, quien planteó su decisión de lanzar con Matanzas, y ya Armando Ferrer lo vistió de Cocodrilo.