Por: Sergio Luis Pérez Hernández
Lo correcto es “camisa de rayas”. Las construcciones del tipo «sustantivo + a + sustantivo» solo son aceptables cuando el complemento acompaña a un derivado de un verbo de acción que mantiene su carácter verbal (pintura al óleo, cocción al vapor). Son INCORRECTAS, por tanto, expresiones como “barco a vapor, cocina a gas”, en las que el primer sustantivo no posee ese valor verbal.
En estos contextos se recomienda sustituir la preposición ‘a’ por ‘de’, que es la usada habitualmente en español para introducir los complementos del nombre.
Le voy a regalar una camisa a rayas. (INCORRECTO)
Le voy a regalar una camisa de rayas. (CORRECTO)
La casa está equipada con una cocina a gas. (INCORRECTO)
La casa está equipada con una cocina de gas. (CORRECTO)
El auto funciona con un motor a gasolina. (INCORRECTO)
El auto funciona con un motor de gasolina. (CORRECTO)
No obstante, se han consolidado algunas expresiones que siguen las pautas descritas en los párrafos anteriores, como “cantidades a devolver” o “cantidad a pagar” entre las del primer grupo, y “avión a reacción” y “olla a presión” entre las del segundo. Esta última expresión no es la más usada en el español de Cuba, en donde podemos escuchar siempre “Se rompió la olla de presión”, “Tengo la olla de presión puesta en la candela” (y no “a la candela”.) En este último vemos cómo en un mismo enunciado convergen dos expresiones preposicionales que causan siempre dudas a la hora de escribirlas o decirlas: “olla de presión”, “olla en la candela”.
Pues bien, AMBAS SON CORRECTAS; de la primera, el Diccionario Panhispánico de Dudas recomienda reforzar su uso (por ser la más adecuada según los usos preposicionales y las más tradicional en español), y no “olla a presión” (aunque válida) por considerarla un galicismo; de la segunda podemos ver a continuación sus dos formas de empleo con las preposiciones ‘a’ y ‘de’ alternando: SE PUEDE DECIR “olla en la candela” y “olla a la candela”. Según el Diccionario de la Lengua Española: ‘en. Denota en qué lugar, tiempo y modo se realiza lo expresado por el verbo a que se refiere. “Tener la carne en adobo”, “Pedro de Jesús está en Fomento”. Otra expresión muy empleada en Cuba es “Se metió en candela”, para significar que alguien ha provocado o le han provocado un problema o tragedia, y se justifica su empleo con las mismas argumentaciones antes explicadas. También se escucha y escribe “fulano está en candela” para designar burla hacia alguien, es decir, reírse de su aspecto o forma de vestir; como también para referirse a la mala calidad de algo: “El libro está en candela”. En estos dos últimos casos el empleo es metafórico, pues si alguien o algo está “en candela” es por los efectos que el fuego (productor de la candela) en exceso puede dejar ‘sobre’ algo o alguien. Y es que esta preposición (en) también sustituye a ‘sobre’: “El director le ha dado una licencia en sus derechos autorales”. Asimismo, ‘a. Precisa el lugar o tiempo en que sucede algo’: “Llegaré a la noche”, lo mismo que “Llegaré en la noche”. Por tanto, “a la candela”, “en la candela” o “en candela” humanamente es mejor no estar; pero dejemos que “la olla” haga lo suyo.