
Por: Brenda de la Caridad Díaz Ocaña.
El 23 de septiembre se celebra el Día Internacional de las Lenguas de Señas, proclamado por la ONU en noviembre de 2017 para conmemorar la creación de la Federación Mundial de Sordos en 1951. Esta es una organización no gubernamental con carácter de órgano consultivo de las Naciones Unidas y la máxima autoridad para la defensa de los derechos de las personas con discapacidad auditiva.
Esa entidad internacional, conocida en inglés como World Federation of the Deaf, está integrada por 135 asociaciones nacionales de sordos que representan aproximadamente a 70 millones de personas sordas en el mundo. La lengua de señas está reconocida como idioma natural y primera lengua de la comunidad sorda en 77 naciones, 18 de ellas en América Latina y el Caribe. Por ello, se ha facilitado a los integrantes de esta comunidad un mayor acceso a la información y a los servicios básicos, incluso en países en vías de desarrollo donde antes existían pocas organizaciones no gubernamentales especializadas en el tema.
La ONU señala que el Día Internacional de las Lenguas de Señas es una oportunidad única para apoyar y proteger la identidad lingüística, acompañada de la diversidad cultural, de todas las personas con discapacidad auditiva y otros usuarios de la lengua de señas. El acceso temprano a la información, la comunicación y los servicios en este lenguaje promueve una educación inclusiva y de calidad para el crecimiento y desarrollo de dichas personas.
Fundada el 3 de enero de 1978, la Asociación Nacional de Sordos de Cuba (ANSOC) es una organización no gubernamental con personalidad jurídica y económica propia, de carácter nacional, permanente y reconocida oficialmente por el Ministerio de Justicia de la República de Cuba.
La isla dispone de escuelas específicas para niños con déficit auditivo, que cursan los niveles educativos obligatorios, así como escuelas politécnicas y universidades, y se avanza hacia una categorización científica en maestrías y doctorados. La lengua de señas cubana es un símbolo de la comunidad sorda del país; sus antecedentes, evolución, estudios científicos, reconocimientos y niveles de socialización son un llamado a la inclusión.
Gracias a la conmemoración de este Día Internacional, las lenguas de señas han logrado un mayor posicionamiento y prioridad mediante la implementación de políticas, planes, estrategias, programas y proyectos desplegados para mejorar la formación de personas con diversidad funcional auditiva. Se trata de un empeño que se articula coherentemente con los esfuerzos y acciones para continuar abogando por la equidad, igualdad e inclusión.
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