
Foto: Presidencia Cuba
Por: César Gómez Chacón
“Aquí el tema es de oportunidades, aquí la igualdad y la justicia social las aplicamos en la manera en que facilitemos que todos tengan las oportunidades (…) pueden hacer cualquier cosa en la vida y se pueden destacar y pueden participar a plenitud”.
Miguel Díaz-Canel Bermúdez, La Habana, 30 de junio de 2022
Cada 27 de junio el mundo celebra el Día Internacional de las Personas Sordociegas, según fue acordado en la “Declaración de las necesidades Básicas de las Personas Sordociegas”, firmada en Estocolmo, Suecia, en el año 1989.
La fecha fue tomada como homenaje al nacimiento ese día, en 1880, de la norteamericana Hellen Keller, la primera persona con dicha situación de discapacidad que logró graduarse en una universidad, y fue una destacada activista en la lucha por los derechos de las personas sordociegas.
El objetivo de la celebración es difundir (visibilizar) a nivel mundial la existencia de personas en situación de discapacidad que influye negativamente en su calidad de vida. Se trata de sensibilizar y crear conciencia en gobiernos e instituciones sobre la necesidad de implementar estrategias que garanticen a los sordociegos una mayor autonomía y su consiguiente integración a la sociedad.
Un concepto está en la esencia de todos estos esfuerzos: “La sordoceguera no es una limitación para la vida. La limitación es no tener una oportunidad”.
Cuba es un ejemplo
El artículo 89 de la Constitución cubana, aprobada en referéndum en el año 2019, expresa que: “El Estado, la sociedad y las familias tienen la obligación de proteger, promover y asegurar el pleno ejercicio de los derechos de las personas en situación de discapacidad. El Estado crea las condiciones requeridas para su rehabilitación o el mejoramiento de su calidad de vida, su autonomía personal, su inclusión y participación social”.
Lo cierto es que, desde el triunfo de la Revolución, el 1ro de enero de 1959, el gobierno cubano ha brindado especial atención a las personas en situación de discapacidad, y promovido para ellas diferentes políticas en educación, salud, asistencia y seguridad social, así como planes y programas en favor de su inclusión socio-laboral.
En el año 1996 fue constituido el Consejo de Atención a Personas con Discapacidad, y en la actualidad, 17 instituciones y Organismos de la Administración Central del Estado tienen funciones, programas y políticas relacionadas con la atención a ese grupo poblacional.
La Asociación Nacional de Sordos de Cuba (ANSOC) y la Asociación Nacional de Ciegos y Débiles Visuales (ANCI), junto a la Asociación Cubana de Limitados Físico-Motores (ACLIFIM) agrupan actualmente a más de 143 mil asociados, a quienes se les brinda todo el apoyo posible para suplir sus necesidades y lograr su integración a los esfuerzos del país por salir adelante en las actuales coyunturas.
Foto: cortesía del autor
Uno de los logros más reconocidos de la medicina cubana a nivel mundial lo constituye el Programa de Implantes Cocleares, que en poco más de dos décadas, gracias a un moderno procedimiento quirúrgico, ha permitido la rehabilitación a más de 400 personas sordas, fundamentalmente niños.
Se trabaja igualmente, por primera vez en Cuba, en una novedosa guía de apoyo para la habilitación y rehabilitación de las personas sordociegas y sus familias.
Avanza la propuesta de la legalización de la Lengua de Señas Cubanas como el idioma natural de la persona de la comunidad sorda, y se amplían los servicios de interpretación en los programas televisivos, fundamentalmente los informativos.
Del mismo modo, hay conciencia en la alta dirección del Partido Comunista de Cuba (PCC) y el Gobierno acerca de la necesidad de trabajar en una ley de protección a las personas en situación de discapacidad, y de constituir una asociación para aquellas en situación de discapacidad intelectual.
A nivel internacional, la mayor de las Antillas ratificó desde el año 2007 la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidades, y colabora activamente con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en el fomento de nuevas definiciones y estrategias.
Uno de los mayores logros deportivos del archipiélago cubano en las últimas décadas está en la participación de sus atletas en situación de discapacidad en los eventos nacionales e internacionales, incluidos los juegos paralímpicos.
Omara Durand, corredora de 100, 200 y 400 metros planos / Foto: Archivo
La más aclamada y seguida de todos es sin dudas Omara Durand, corredora de 100, 200 y 400 metros planos, multicampeona y recordista a nivel continental, mundial, en otros eventos de alto nivel y en sucesivas paralimpiadas (8 medallas de oro) desde Londres 2012. La santiaguera, con una profunda situación de discapacidad visual, ha sido elegida por dos ocasiones, y es hoy diputada al Parlamento Cubano (ANPP).
Sensibilidad y compromiso
El 30 de junio de 2022, el primer secretario del Comité Central del PCC y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, recibió en el Palacio de la Revolución a representantes de las tres asociaciones que en Cuba agrupan a personas en situación de discapacidad.
Fue uno de esos momentos de profunda sensibilidad humana y compromiso, cuando la dirección política y gubernamental del país se sentó de tú a tú con los asociados de la ANSOC, la ANCI y la ACLIFIM, quienes expresaron sus opiniones, por momento conmovedores testimonios, que llegaron a sus interlocutores gracias a la labor de los intérpretes a través del lenguaje de señas.
El presidente cubano fue claro al afirmar: “Tenemos que lograr como prioridad que cada vez haya más participación de ustedes en todos los procesos, en todos los programas de la Revolución, y que cada vez nos acerquemos más a esa inclusión plena a la que todos aspiramos”.