
Por: Vilma Hernández Vázquez.
El Centro Hispanoamericano de la Cultura fue el escenario del homenaje que llevó por nombre «Un Concierto para Inima» dedicado a Inima D’ Fuentes, joven intrépida, profesora, amante del buen gusto artístico, quien por muchos años trabajó en este centro cultural de La Habana.
Este tributo tuvo la participación de estudiantes de la Universidad de las Artes (ISA), solistas del Teatro Lírico Nacional, y la Camerata Vocale Sine Nomine, dirigida por la Maestra Leonor Suárez.
Este gran homenaje fue acogido por un público que aplaudió la destreza, y exquisitez de la puesta en escena, todos bajo la dirección artística de Ubail Zamora, quien habló con la reportera de este mágico concierto:
«El espectáculo en sí, o sea, todo lo que hicimos fue inspirado en nuestra protagonista. Inima era un amante de la música, de la actuación. Ella adoraba cantar. Hicimos todo un recorrido que iba desde el período Barroco, pasando por el Clasicismo, y luego entrando en la canción cubana. Además, del musical americano, y terminando con la zarzuela, que ella la trabajó mucho en escena».
¿Fue muy difícil para el maestro — como director artístico — hacer un recorrido musical por Inima D’ Fuentes?
Fue fácil inspirarme en ella, en lo que le gustaba, en lo que amaba. Fue fácil para crear este espectáculo. Yo traté de verla en cada una de las cosas que se interpretaron.
¿Cómo fue posible escoger las obras para que hilvanaran unas con otras?
No, no. O sea, estábamos viendo qué cosas estaban estudiando los muchachos en este momento. Recuerde que la mayoría de los solistas eran del ISA, y entonces, como ella fue profesora de allí, había algunas cosas que ya se habían montado previamente, y otras no.
«Hay cosas nuevas que fueron de estreno, como los dúos Barrocos que se hicieron al principio. Nos inspiramos en los ejercicios que ponía para trabajar en algún que otro repertorio, y entonces eso fue lo que estuvieron viendo. Fue Inima todo el tiempo puesta en escena, fue así. Para mí fue fácil, ya le digo, tratar de unificar mucho, abarcar mucho el repertorio del que ella hizo, inspirado en la forma en que trabajaba con los arreglos», enfatizó.
Y para el profesor, ¿Qué significa Inima?
Perseverancia. Fue perseverante hasta la muerte, justo hasta la muerte. Fue una mujer que no dejó de trabajar, de insistir, de superarse, y de crear. Inima, hay que decirlo, de ser una cantante normal, o sea, podríamos decir casi popular, logró hacer una ópera, que es para una voz sola, llamada La Voz Humana, que eso la mayoría de los especialistas no se atreven a hacerla.
«Poseía mucho sentimiento de actuación, entrenó a diario para mejorar sus métodos vocales, hasta que logró el sonido que quería, y bueno, le digo, la perseverancia, eso es algo que en ella hizo hasta la muerte», añadió.
En conversación con la estudiante Dunia Pedraza-Ruga, mezzosoprano y miembro de la Cátedra de Canto de la Universidad de las Artes (ISA), compartió su experiencia sobre la complejidad de actuar y cantar simultáneamente.
Nos habló que en este concierto, en homenaje a Inima, se interpretaron obras que van desde el Barroco hasta la música cubana contemporánea, con dúos de compositores como Händel, Mozart y Adolfo Guzmán. La presentación incluyó zarzuelas y culminó con interpretaciones de conocidos duetos y coros interpretados por los estudiantes de la cátedra, destacando la pasión por la música y el homenaje a Inima.
«Las actuaciones de estudiantes del ISA y los solistas líricos pasearon sus interpretaciones desde varios estilos interpretativos con destreza escénica en la dramatización de cada obra», declaró Dunia.
Entre cantos, y poemas escritos y declamados por trabajadoras del centro hispanoamericano de la cultura, compañeras de Inima transcurrió la noche, dedicada a quien dejó en varios escenarios su desenfreno e inigualable manera de ser, a pesar de su juventud y corta vida.
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