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La liebre y el lobo bailan Guantanamera en La Habana

Por: César Gómez Chacón

Las relaciones entre Cuba y la Federación de Rusia vuelven por estos días a ser noticia.

Pero esta vez no se trata de colaboración económica, o de ayuda solidaria que siempre es bien recibida y agradecida, como sucedió recientemente cuando Moscú reaccionó con combustibles y otros importantes recursos para mitigar las consecuencias de dos huracanes, un paro energético y hasta de un sismo con varias réplicas, que azotaron el archipiélago caribeño en menos de tres semanas.

Se trata esta vez, al unísono, de los lazos culturales que durante muchos años han unido a los dos países amigos.

La realización en La Habana del 11 al 16 de noviembre de 2024 de los «Días de la Cultura Espiritual Rusa», convierte a la capital cubana en escenario de eventos de gran trascendencia, en una oportunidad excepcional para disfrutar, en versiones actuales, de la música, la danza, el folklore y del cine del gran país euroasiático.

La iniciativa forma parte del «Russian Seasons», un proyecto cultural internacional del Gobierno y el Ministerio de Cultura de Rusia, para fomentar el conocimiento de su país a través de conciertos, festivales, muestras cinematográficas, exposiciones de arte y proyectos educativos.

Uno de los «platos fuertes» fue la presentación de la laureada cantante Nina Shatskaya, quien ofreció un concierto en el teatro del Museo Bacional de Bellas Artes a un público tocado por la nostalgia.

Por su parte, el Teatro Nacional de Cuba será escenario, los días 15 y 16 próximos, de dos espectáculos protagonizados por el conjunto Juvenil Estatal de Canto y Danza “Altai” exponente de la rica herencia cultural y el espíritu de la región siberiana del mismo nombre.

Guantanamera a la rusa

La culminación del rodaje del filme «Guantanamera», una coproducción entre los dos países, es otra noticia que gana titulares en el panorama cultural de la isla.

El largometraje dirigido por Serguey Mokritskiy y protagonizado, entre otros por los cubanos Darianis Palenzuela, Eslinda Nuñez, Carlos Enrique Almirante, Caleb Casas, Lisván Marino y Ariel Zamora, se agrega a las celebraciones por los 65 años del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).

El rodaje durante varias semanas en Cuba fue catalogado de hazaña, al enfrentar grandes desafíos como el fallo electro energético de varios días que afectó todo el país, seguido por las afectaciones causadas por el huracán Rafael.

«En cualquier otro país, un equipo de producción hubiera dejado de trabajar, sin embargo, aquí rusos y cubanos continuaron haciéndolo hasta terminar de filmar la película», explicó en conferencia de prensa Alexis Triana, presidente del ICAIC.

Denis Los, el productor general de la nueva Guantanamera -cuyo guion nada tiene que ver con el filme cubano del mismo nombre- aseguró, que su contraparte aquí creó las facilidades para entenderse, para trabajar juntos, lo cual fue muy importante durante el rodaje.

Regresan los muñequitos rusos

La visita a La Habana de Boris Mashkovtsev, director de los estudios de cine animado de Rusia, Soyuzmultfilm, acompañado por una delegación de profesores y especialistas de la prestigiosa institución moskovita, ha sido el colofón de estas jornadas de la cultura del país euroasiático en Cuba.

Durante varios días de la semana que concluye, el equipo de Soyuzmultfilm desarrolló talleres (master clases) de creación audiovisual con la presencia de niños cubanos y de la embajada de Rusia en La Habana. También conferencias e intercambios de experiencias con realizadores y especialistas de los Estudios de Animación ICAIC.

“Nos recibieron como familia” dijo a los periodistas visiblemente emocionado el señor Mashkovtsev, quien contó que desde su llegada a La Habana se dio cuenta de que los animadores rusos y cubanos “somos muy parecidos”, aunque Soyuzmultfilm tenga 88 años de creado, y 64 los estudios cubanos.

Dijo que fue una buena oportunidad para que los especialistas de ambas instituciones compartieran sobre métodos de trabajo y tecnologías. Llamó la atención de que a todos los une la labor creativa que hacen con el mismo objetivo de entretener, enseñar y educar a los niños y también a los adultos. Como parte de su trabajo, “enseñamos a profesionales de disímiles especialidades”, afirmó.

Refiriéndose a los “muñequitos rusos” –como eran llamados aquí los animados soviéticos desde su aparición en las primeras décadas del siglo XX- el también realizador destacó que fue muy grato conocer que tuvieran tantos espectadores en Cuba.

Por su parte, Esther Hirtzel directora de los Estudios de Animación ICAIC, afirmó a la prensa: “Somos soñadores. De los recientes encuentros surgieron sueños, proyectos, que pudieran realizarse con pasantías de los especialistas cubanos en Rusia o de ellos aquí”. Hirtzel manifestó su confianza en que realizadores de ambas naciones podrán compartir en un futuro cercano proyectos conjuntos de trabajo, lo cual fue conversado con sus colegas durante la visita.

Como colofón, fue presentado en la sala Chaplin de la capital una exhibición de animados producidos por Soyuzmultfilm, que incluyó versiones modernas de conocidos personajes como el lobo y la liebre de “Deja que te coja”, lo cual fue disfrutado tanto por los niños como por sus padres y abuelos.

Los «Días de la Cultura Espiritual Rusa» en La Habana han sido una experiencia que seguramente será repetida en beneficio de dos pueblos unidos por la historia y la simpatía común.

//yma

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