
Por: Cynthia Ibatao Ruiz
Los gritos de Viva Cuba Libre, en el Teatro Villanueva, fueron una demostración de cubanía.
En el año 1869, pasado pocos meses del inicio de las guerras por la independencia, el teatro bufo de La Habana, presentó la obra: «Perro huevero aunque le quemen el hocico». Los actores y el público reunidos en el Teatro Villanueva, en el fervor de la presentación, vitorearon gritos de Viva Cuba Libre. El Cuerpo de Voluntarios, en representación del Gobierno español, arremetió contra los participantes en una represalia injusta contra la beligerancia campal que se vivía en la isla.
La Jornada de teatro cubano Villanueva, realizada anualmente en el mes de enero, es un homenaje a aquellos sucesos. En esta ocasión está dedicada al centenario del dramaturgo Abelardo Estorino.
La conferencia “El Infinito Universo del Clown”, dio inicio al espacio que celebra el arte de las tablas en Cuba. El texto, impartido por el actor Ernesto Parra, director de Teatro Tuyo, fue un reconocimiento a la última de las manifestaciones escénicas establecidas. Los payasos, en su amplia variedad, son un cúmulo de destrezas conservadas en un solo actor; a través del conversatorio, alumnos del Instituto Superior de Arte, escuelas vinculadas al gremio, artistas, y público en general, conocieron del surgimiento de este personaje, la necesaria profesionalidad y seriedad con que defienden cada presentación y reconocieron a personalidades pioneras en el ámbito.
El tema es el primer encuentro de todo un ciclo de conferencias, que estarán acompañados de paneles teóricos, funciones en las diversas salas, presentación de libros y talleres. Como parte de la Jornada, se realizará el sexto Taller Nacional Prensa, Humor e Identidad, organizado por la Oficina del Humor y el Centro Promotor del Humor. Se entregará el Premio Villanueva de la Crítica, y el Premio Nacional de Teatro 2025.
//yma