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La región de Jardines del Rey, en la parte norte de Cuba, es uno de los destinos más atractivos para los viajeros que visitan el archipiélago cubano.
Se trata de una zona natural con amplias comodidades, situado en la zona centro-norte de la mayor de las Antillas. Esta área incluye una serie de cayos con un destacado desarrollo turístico, que aprovecha los encantos de la naturaleza. Es un escenario emblemático, ampliamente reconocido a nivel mundial.
Destacar que Jardines del Rey ocupa el cuarto lugar en capacidad hotelera en el país, superado solo por La Habana, Varadero y Holguín.
El nombre en sí, además de ser una marca consolidada, fue otorgado por el explorador español Diego Velázquez entre 1513 y 1514, en honor al rey Fernando el Católico. Asimismo, agrupa varios cayos con gran potencial turístico en el archipiélago Sabana-Camagüey.
Durante siglos, este territorio estuvo prácticamente abandonado, siendo frecuentado solo por carboneros y pescadores que se asentaban temporalmente. Sin embargo, con el tiempo, se convirtió en el paraíso ideal para unas vacaciones perfectas.
La obra del escritor estadounidense Ernest Hemingway inmortalizó esas tierras en el libro Islas en el Golfo (1970). En esta área, el autor de El viejo y el mar (1952), llegó a perseguir submarinos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
Cayo Coco es la cuarta isla en extensión del archipiélago cubano y principal eje de la zona, cuyo nombre se debe al pájaro Coco o Ibis del bosque, blanco y de pico curvado. También están los cayos Guillermo, Cruz y Paredón Grande, con una potencialidad de hasta 22 mil habitaciones.
En extensión, Cayo Coco tiene 370 kilómetros cuadrados y 22 kilómetros de playa, en tanto, Cayo Guillermo cuenta con 13 kilómetros cuadrados y casi seis de playas, entre estas está Pilar, con la mayor duna arenosa del Caribe (15 metros de altura) según los partes oficiales.
Paredón Grande, el otro cayo del lugar, dispone de ocho kilómetros de playas, y el cuarto en relevancia es Antón Chico. Por esos lugares se distinguen más de 200 especies de aves, simbólica el Flamenco Rosado, y una flora con alrededor de 385 especies, dentro de ellas 28 endémicas.
Las playas constituyen el principal atractivo del lugar con una suma de 38 kilómetros en extensión, y pese a ser estrechas, sus aguas son cristalinas y los fondos bajos.
Fuente: Prensa Latina