Por: María Fernanda Terry Pérez
Si preguntaran por personas que demuestran que la pasión y el compromiso pueden marcar la diferencia en el mundo, no dudaría en mencionar a los siete jóvenes estudiantes de Periodismo que integran el proyecto animalista “Huellas”.
Con una combinación de entusiasmo, empatía y conocimiento, estos muchachos trabajan incansablemente para brindar su ayuda a los animales de la comunidad, ya sean perros, gatos, aves, etc., que tanto lo necesitan. La labor de este proyecto, sin dudas, es inspiradora.
-¿Por qué decidieron ponerle “Huellas”?
Queríamos dejar huellas con cualquier acción que hiciéramos, y sobre todo, porque sabíamos que el proyecto nos iba a dejar eso. Además, buscábamos un elemento común que tuvieran todos los animales.
-¿Qué actividades han realizado?
Celebramos jornadas benéficas para personas de todas las edades, invitamos a otras organizaciones para que colaboren en ellas y lleven a sus animalitos acogidos para la adopción. También informamos con antelación a las familias para que puedan donar medicinas y comida para ellos ese día. Nosotros no nos encargamos de las adopciones y acogidas de las mascotas porque no tenemos las condiciones necesarias, pero sí nos enfocamos en la promoción del bienestar animal. Hasta ahora hemos realizado dos jornadas benéficas y realmente nos gustaría efectuar más, al menos una al mes, pero por cuestiones de tiempo en la Universidad no hemos podido. Aun así, hacemos un trabajo arduo en las redes sociales digitales de investigación y divulgación y hemos recibido opiniones positivas por parte de nuestros seguidores y aliados.
-¿Han colaborado con otros proyectos similares?
Hemos colaborado con varios proyectos de La Habana como Bienestar Animal Cuba (BAC), Pasos, Adopciones por Amor, Colonia Aldama, pero pretendemos extendernos a otras provincias del país como Mayabeque y Artemisa con el objetivo de lograr mayor visibilidad y conciencia en las personas sobre el tema.
-¿Cuál ha sido su experiencia más conmovedora en “Huellas”?
Las experiencias con animales son todas completamente conmovedoras. Una que recordamos con cariño es cuando conocimos a un gatico llamado Vicente. Lo conocimos en una jornada benéfica a través del proyecto Pasos. Estaba muy enfermo y con algunas fracturas. Era un gato muy grande y juguetón. Al final, se logró que fuera adoptado y pudo recuperarse. A veces nos ponemos sentimentales porque queremos llevarnos a nuestras casas a todos los animales que vemos.
-¿Qué opinan de la labor de los proyectos animalistas en el país?
La labor que realizan los proyectos en Cuba, poco a poco, ha logrado alcanzar sus metas en torno al cuidado animal. Sin embargo, creemos que deben recibir más apoyo por parte de la sociedad, ya que favorecería el alcance para sensibilizar a la comunidad y que esta actúe.
-¿Qué les ha aportado “Huellas” a su vida personal?
“Huellas” se creó casi que por un capricho personal de cada uno de nosotros, siempre teniendo en cuenta lo profesional y social que conlleva esto. Hemos crecido y creado una familia aquí. Suena un poco redundante, pero este proyecto nos ha dejado huellas.
-¿Qué mensaje les gustaría transmitir a otras personas sobre el bienestar animal?
Los animales son seres que también sienten y que necesitan de un hogar seguro. Más conciencia, más amor, más responsabilidad: son mensajes que deberían transmitirse no solo a la población cubana, sino al mundo, porque si los animales pueden hacer que nuestro día se vuelva bonito, nosotros también podemos volverle un poco mejor el día a ellos con cada acción que hagamos.
