Pese a la situación epidemiológica que enfrenta Cuba por el SARS-CoV-2, coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19, el Programa Materno-Infantil (PAMI), del Ministerio de Salud Pública (Minsap) garantiza a todas sus gestantes la atención prenatal como está establecido en el país, informó ACN.
La doctora Noemis Doris Causa Palma, directora del PAMI, declaró en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias que, en medio de la pandemia, extendida a más de 180 países, en la mayor de las Antillas se mantiene el seguimiento prenatal, extremando las medidas de prevención ante la COVID-19, tanto para pacientes como para los trabajadores de la salud.
Aclaró la doctora Causa Palma que se estiman unas 21 mil 402 gestantes con fecha de parto hasta el mes de julio.
La funcionaria del Minsap precisó que lo establecido metodológicamente para la Atención Prenatal son 10 consultas durante todo el embarazo, no obstante, si se determina que la gestante presenta un elevado riesgo estas se incrementan en frecuencia y se les garantiza que sean vistas por especialistas de la Atención Primaria y Secundaria de Salud.
Al referirse al cuidado que se ofrece a las gestantes hipertensas, diabéticas o con otros riesgos, explicó que el seguimiento es el determinado en la guía de actuación vigente y los protocolos de trabajo, y una vez diagnosticado el embarazo se establecen consultas especializadas en los hospitales provinciales por especialistas dedicados a esas afecciones.
En el caso que una embarazada sea contagiada con la COVID-19, la atención de la paciente obstétrica y puérperas quedó enmarcada en el protocolo nacional para la prevención, atención y seguimiento de los pacientes con esa enfermedad.
Hasta el momento se atienden en los hospitales regionales habilitados para los casos sospechosos y enfermos de la COVID-19, estos centros se adecuaron bajo la premisa de contar también con camas y condiciones de atención para las gestantes, subrayó la especialista en Pediatría.
Significó que hasta el 17 de abril último se redujo el número de fallecidos menores de un año con una tasa de mortalidad infantil de 4,4 contra 4,9 x cada mil nacidos vivos, fundamentalmente en los mayores de 28 días, al compararla con igual período del año precedente.
Asimismo, se logró reducir los fallecidos pre- términos y con retardo del crecimiento, aspecto que incidió en los resultados de 2019 debido a las medidas adoptadas por el Minsap, enfatizó.
A diferencia de la pandemia por Influenza A H1N1, en la cual las embarazadas eran un grupo de elevado riesgo, en la COVID-19, hasta el momento los datos no reportan diferencias con la población general.
Las embarazadas no parecen ser más susceptibles de contraer la infección y se ha publicado que las características clínicas de la neumonía asociada al coronavirus SARS-CoV-2 en gestantes son similares a las presentes en mujeres no embarazadas.
Hasta el momento no hay evidencia de la posible transmisión vertical madre –hijo en el tercer trimestre; y en cuanto a las complicaciones fetales los datos recogidos no prueban un mayor riesgo de aborto en gestantes con COVID-19, aseguró la directora del PAMI.
Tampoco existe certeza de transmisión intrauterina, es poco probable que la infección por la COVID-19 produzca defectos congénitos en el feto, esclareció la experta.
La directora del PAMI expresó que Cuba posee 132 hogares maternos en todo el país, fundamentalmente se concentran las pacientes de mayor riesgo en los ubicados en las cabeceras provinciales por cercanía a los hospitales de referencia para la atención al recién nacido muy bajo peso, menor de mil 500 gramos.
Igualmente, precisó que los hogares maternos siguen funcionando y mantienen todas sus actividades para garantizar la atención de las gestantes, no obstante, se han emitido regulaciones sanitarias en aras de reforzar las medidas de prevención con el fin de evitar el contagio.
Asimismo, en medio de esta crisis generada por la pandemia se garantiza la alimentación a las instituciones del programa materno infantil, incluido los hogares maternos, concluyó.