Al intervenir en la reunión preparatoria para esa cita organizada por la Asamblea General de ONU, el titular de Relaciones Exteriores insistió en el derecho de los Estados del Sur, agrupados en el G77 y China, a vivir sin hambre ni pobreza como una prioridad.
El camino hacia ese noble propósito está indiscutiblemente relacionado con el cambio del actual orden internacional injusto y excluyente, enfatizó el jefe de la diplomacia cubana.
Rodríguez recordó los efectos de los desbalances existentes que se multiplican en los países castigados por la aplicación arbitraria de medidas coercitivas unilaterales.
Estas disposiciones afectan a un importante grupo de naciones del bloque, presidido este año por el país caribeño.
«Cualquiera que sea el resultado de la Cumbre del Futuro, esta tendrá que exhortar a los estados a que se abstengan a promulgar y aplicar cualquier medida económica, financiera y unilateral no acorde con el derecho internacional y la Carta (de ONU) que impida el desarrollo pleno económico y social, en particular, de los países en desarrollo», agregó.
El evento, organizado por Naciones Unidas, tiene como propósitos mejorar la cooperación frente a retos críticos y subsanar las deficiencias en la gobernanza global.
Además, pretende reafirmar los compromisos existentes, incluida la Agenda 2030 y la Carta de las Naciones Unidas, y avanzar hacia un sistema multilateral revitalizado que pueda influir positivamente en la vida de las personas.
Al respecto, el canciller cubano advirtió en que el Pacto del Futuro, documento derivado de la cita, debe establecerse mediante negociaciones intergubernamentales abiertas, transparentes e inclusivas, teniendo en cuenta las opiniones de todos los Estados miembros y grupos de países.
«Exhortamos a todas las delegaciones a que participen en todas las negociaciones de manera constructiva y a que se eviten prácticas desleales, promovidas por algunos estados miembros que pretenden imponer a los demás una especie de veto en relación con importantes temas», rechazó.
Sobre algunos de estos tópicos no se acepta ni siquiera negociar, dijo, aunque deben ser incluidos en el Pacto como parte de las responsabilidades.
La Cumbre deberá proporcionar una plataforma de aceleración para la reforma del sistema multilateral con el fin de avanzar hacia un mundo más justo, equitativo, unido y sostenible que se encamine hacia el desarrollo y la prosperidad de todos los países de conformidad con la Carta Naciones Unidas, subrayó.