El Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo, que integra a decenas de partidos y movimientos políticos progresistas de América Latina y el Caribe, reiteró el reconocimiento del bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de Estados Unidos contra Cuba como el principal obstáculo para el desarrollo de la Isla, calificó de criminal esa política y exigió su levantamiento.
En una reunión virtual realizada el pasado 8 de mayo, la plataforma continental de concertación política argumentó el particular impacto que genera el bloqueo en el enfrentamiento nacional a la covid-19, debido a las limitaciones que impone a la adquisición de insumos y equipos vitales necesarios para lidiar con la pandemia.
A la par, demandó el cese de la creciente actitud «agresiva y hostil» de la cúpula de poder estadounidense hacia la Mayor de las Antillas que, «con sus políticas y discursos de odio, alienta acciones violentas», las cuales ejemplificó mediante el atentado terrorista del 30 de abril último, contra la Embajada en Washington.
Respecto al asalto armado, el Foro de Sao Paulo unió, a la exigencia legítima del Gobierno de la nación antillana, un reclamo que demanda, de las autoridades de EE.UU., «una investigación exhaustiva, sanciones severas, medidas y garantías de seguridad de las misiones diplomáticas cubanas en su territorio».
En reconocimiento explícito a la asistencia solidaria que, en el contexto del nuevo coronavirus, Cuba ofrece «a decenas de países del mundo, especialmente a los pueblos hermanos de América Latina y el Caribe», exigió también «el fin de la campaña de descrédito que orquesta y promueve la Casa Blanca y sus aliados contra la colaboración médica».
Exaltó la admiración que genera la labor altruista del contingente médico Henry Reeve, significó que «merece el reconocimiento de toda la humanidad», y declaró su apoyo a la propuesta de la organización estadounidense Code Pink, para otorgar el Premio Nobel de la Paz a la institución internacionalista de galenos cubanos.