La cultura cubana acaba de perder a uno de sus más relevantes creadores, Cosme Proenza Almaguer. El pintor, dibujante, grabador, ilustrador y muralista falleció en la madrugada de este lunes en el hospital Vladimir Ilich Lenin, de Holguín, informó la Dirección Provincial de Cultura.
En una nota, la institución recordó que el artista, nacido en Tacajó, municipio de Báguanos, el 5 de marzo de 1948, “era dueño de una sui géneris cosmovisión pictórica distinguible en el ámbito artístico contemporáneo, que deja un aporte sustancial a las artes plásticas cubanas a partir del estudio, investigación y reapropiación de los clásicos del arte universal”.
Proenza Almaguer se tituló en la Escuela Nacional de Arte, en La Habana, y el Instituto de Bellas Artes, en Kiev.
En series como Manipulaciones, Boscomanías, Los dioses escuchan, Mujer con sombrero y Variaciones sobre temas de Matisse creó “reconocibles mitologías individuales donde lo simbólico y lo mítico, mediante el uso de diferentes signos e intertextualidades, acompañan al ser humano en un vía crucis artístico a través del estudio de los códigos del arte europeo”.
De acuerdo con la información de la Dirección Provincial de Cultura holguinera, su cadáver será cremado y sus cenizas depositadas en su natal Tacajó.
“La cultura holguinera, y cubana en general, están de luto. Nuestras más sentidas condolencias a sus familiares, amigos, alumnos y a los admiradores de una obra que es patrimonio de la nación”, señala el texto.
Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) y de la Asociación Internacional de Artes Plásticas (AIAP), Cosme Proenza dedicó 15 años a la docencia, tutoró muchas tesis e impartió conferencias en instituciones nacionales y extranjeras. Integró jurados de varios salones y sus ilustraciones fueron incluidas en libros y revistas en Cuba y el extranjero.