En la reunión de expertos y científicos que están inmersos en las actividades de ciencia e innovación tecnológica para el enfrentamiento al nuevo coronavirus, realizado la víspera, encabezado por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, así como por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, y por la viceprimera ministra, Inés María Chapman Waugh, se pronosticó un aumento de casos confirmados a la COVID-19 en Cuba.
Este martes, desde el Palacio de la Revolución, el Dr.C. Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, quien abrió —desde el habitual análisis de los modelos matemáticos de pronósticos— afirmó que lo que se pronostica en Cuba, para las próximas semanas, es que continúe creciendo el número de casos confirmados, diarios, a la COVID-19. Se espera un aumento de la incidencia de la enfermedad, aunque no de la letalidad.
Los números, como enfatizó el profesor, hablan de una situación epidemiológica que tiende a complejizarse. La población cubana, sin embargo, tiene consigo una «mayor fuerza» a partir de la campaña de vacunación, pero esa ventaja debe ser acompañada, apuntó Guinovart, con el cumplimiento de las medidas sanitarias, de forma tal que la enfermedad no alcance cifras alarmantes de propagación.
«Estamos en el comienzo de una nueva ola de contagios», alertó el matemático, quien reiteró que a largo plazo crecerían las cifras de casos activos si no se siguen las medidas correspondientes.
Nuevas medidas de control sanitario internacional entran en vigor hoy en Cuba debido al incremento de los casos de Covid-19 en las últimas semanas y el poder de diseminación de la variante Ómicron del virus SARS-CoV-2.
De acuerdo con el Ministerio de Salud Pública (Minsap) los viajeros procedentes de Sudáfrica, Lesoto, Botswana, Zimbabue, Mozambique, Namibia, Malawi y Eswatini deberán, de manera obligatoria, presentar en el punto de entrada un esquema de vacunación completo.
Además, mostrar el resultado negativo de un PCR-RT (reacción en cadena de la polimerasa), realizado, como máximo, 72 horas antes del viaje y en el punto de entrada se les tomará otra muestra.
Por otro lado, realizarán cuarentena obligatoria, por ocho días, en un hotel destinado al efecto, y el propio viajero asumirá los costos de alojamiento y de transportación.
Al séptimo día, indica el Minsap, les realizarán una nueva toma de muestra que, de resultar negativa, permitirá el alta de la cuarentena en la octava jornada.
Todos los tripulantes y pasajeros de embarcaciones mercantes que deban entrar a Cuba y procedan de puertos extranjeros deberán presentar un esquema de vacunación completo y se les realizará estudio de PCR en el punto de entrada.
Estarán exentas de esas indicaciones las tripulaciones de aviones y de cruceros que permanezcan menos de 48 horas en el territorio nacional y en ambos casos tendrán que presentar su esquema de inmunización.
Asimismo, los pasajeros de cruceros y embarcaciones de recreo presentarán un certificado internacional de vacunación.
Los viajeros extranjeros que arriben a Cuba y formen parte de la matrícula de escuelas internacionales, becas en instituciones nacionales, técnicos y colaboradores foráneos que se albergan, cumplirán en sus respectivos centros una cuarentena de ocho días, al séptimo, les aplicarán un PCR RT.
En el país serán ingresados los viajeros positivos a la enfermedad, y sus contactos irán a centros habilitados para el aislamiento o en el hogar con las condiciones necesarias y garantizando el cumplimiento de esta medida.
Los casos autóctonos confirmados de riesgo o cuando la gravedad de su cuadro lo amerite, serán hospitalizados, mientras sus contactos directos serán aislados en las viviendas o si fuera necesario, institucionalmente por ocho días.
Teniendo en cuenta la alta transmisibilidad de la variante Ómicron y su presencia ya en el país, se suspenden las actividades masivas para evitar aglomeraciones de personas.
El pasado 29 de noviembre se detectó en Cuba el primer caso con Ómicron, correspondiente a un viajero procedente de Sudáfrica.
Declarada como de preocupación por la Organización Mundial de la Salud, la variante ha sido diagnosticada hasta la fecha en 13 provincias y más de 90 pacientes, en su mayoría casos importados, aunque ya se confirman contagios autóctonos.