Por: Alicia Cascaret Crombet
Mucho se habla por estos días de la importancia del litio. Desde siglos atrás las grandes potencias se han apoderado o intentado apoderarse de los recursos naturales de los países subdesarrollados lo cual ha generado conflictos entre países: el petróleo sigue siendo uno de ellos, pero también algunos minerales son codiciados por Estados Unidos y las grandes potencias. De ahí su interés por despojar a los países pobres de sus riquezas naturales para utilizarlas como materia prima en sus grandes industrias
El litio cada vez más cobra interés en el mundo, este mineral tiene usos tradicionales, pero además su valor energético, de almacenamiento y en el sector termosolar y en otras producciones.
Se dice que los 10 mayores productores de ese mineral son Bolivia, 21 millones de toneladas, Argentina, 20 millones de toneladas, Chile, 11 millones de toneladas, Estados Unidos, 12 millones de toneladas, Australia, 7.9 millones de toneladas, China, 6.8 millones de toneladas y Alemania, 3.2 millones de toneladas.
Sobre geopolítica y recursos naturales se habla en esta edición de Mundo 20/20, con el profesor e investigador Pável Alemán, del CIPI.
El periodista Julio César Mejías apuntó que el incremento de la demanda de dispositivos electrónicos y automóviles eléctricos ha generado una nueva disputa por ese valioso recurso natural entre las principales potencias económicas del planeta y las grandes transnacionales del sector.
El litio, codiciado mineral utilizado para la fabricación de baterías, cuyo valor repunta de forma exponencial en el mercado internacional e impacta directamente en el tablero de la geopolítica global.
En este contexto, el llamado ‘Triángulo del litio’ de Sudamérica, una vasta zona donde están confirmadas las mayores reservas del mineral y que abarca territorios fronterizos entre Bolivia, Chile y Argentina, hecho que posiciona a la región como estratégica y que despierta un creciente interés de las potencias económicas que manejan los hilos de la economía global.
Un factor que, de acuerdo con el expresidente de Bolivia, Evo Morales, explica parte de los intereses externos que estuvieron tras el golpe de Estado sufrido por su gobierno.
El analista invitado dijo que Bolivia es un país con una gran riqueza mineral de antaño, famoso por sus minas de plata, estaño, cobre… Además de las grandes perspectivas sobre el gas natural y esto se complementa con la existencia del litio.
Hizo referencia a la conducta de algunos funcionarios estadounidenses y agregó: “no sería desacertado creer que es una de las motivaciones sobre quiénes son los que van a explotar esas reservas de litio y cuál es la relación que se va a establecer entre esas empresas y el estado boliviano”.
Opinó que uno de los aspectos a debate es si se le va a dar una mayor participación a la empresa estatal o a la privada.
El periodista dijo, el ministro de Hidrocarburos y Energías boliviano, Franklin Molina, criticó las declaraciones de la jefa del Comando Sur de EE.UU., Laura Richardson, quién arremetió contra los acuerdos de Bolivia para explotar el litio con Rusia y China, considerados por Washington como sus «adversarios».
Pável Alemán recordó que cuando se dio el golpe en Bolivia en 2019, había una empresa alemana con cierta presencia con la que se iba a firmar acuerdo y eso quedó paralizado.
Se refirió también a la situación medioambiental: manejos de los desechos y el uso de las aguas que tanto lo requiere el litio.
El académico dijo se trata de un recurso que va ser importante en la materia energética global y que disminuirá en el tiempo el uso de los hidrocarburos y eso crea preocupación en Estados Unidos.
Mejías planteó cómo tanto Bolivia como Chile, tienen una política nacional que le da al Estado el control de la producción de este nuevo oro blanco, todo lo contrario, en Argentina, donde las provincias en las cuales se localizan los yacimientos poseen el dominio de dichos recursos, según lo consagra la carta magna.
Alemán se refirió a Argentina donde las empresas tienen un margen de autonomía y tiene reservas importantes de litio. Añadió que las empresas transnacionales también aportan tecnología, acceso al mercado, pero de lo que se trata es que las empresas sudamericanas sean capaces de manejar sus recursos, tecnologías, completar las partes del ciclo productivo y no ser sólo exportadores.
En otro comentario el periodista dijo a inicios de año, el secretario adjunto del Departamento de Estado para asuntos del hemisferio occidental de EE.UU., Brian Nichols, ofreció a México asociarse para extraer litio a bajo costo y, junto a Canadá, convertir a la región norteamericana en «una superpotencia global» en este mineral vital para la industria de la alta tecnología. Sin embargo, México impulsa la creación de un foro permanente de diálogo y cooperación regional con Bolivia, Argentina, incluso Chile, con intenciones de incidir en los precios internacionales del litio. De hecho, Bolivia invitó a México a participar en el Primer Congreso Internacional del Litio, que tendrá lugar en el país andino-amazónico en noviembre próximo. ¿Cuál es su valoración en torno a ello?
Estado Unidos, Canadá y México, forman parte de anillo de seguridad, teniendo en cuenta los recursos que poseen en término de integración de mercado, dijo Alemán.
“En el caso de México ha recuperado una política hacia América Latina mucho más profunda desde que llegó al gobierno MORENA y ha habido algunos pasos en esa dirección”.
Consideró la posibilidad de crear un pacto entre países productores de litio para buscar precios justos a los mercados del mineral. Añadió el precio el litio se ha disparado en el mercado e insistió en la importancia de producir materias primas con el menor costo y gran responsabilidad ambiental para no contaminar las aguas, que inviertan en la industrialización del litio de manera tal que le agreguen mayor valor al producto porque va a permitir subvertir la dependencia.
Mejías aportó el siguente dato En el 2022, Australia fue el mayor productor mundial del estratégico mineral, con un volumen estimado de 61 mil toneladas métricas. Chile y China ocuparon el segundo y tercer lugar, respectivamente, con 39 mil y 19 mil toneladas métricas cada uno. Sin embargo, cuando funcionen las cuatro plantas de Bolivia, en 2025, se prevé producir 100 mil toneladas anuales, según el Gobierno de Luis Arce.
Alemán dijo que Australia debe tener 4 veces menos reservas de litio que Bolivia y, espera, que no suceda como otras veces en que la sobre explotación de un recurso lleve a que se agote. E indicó que Bolivia podrá incorporarse crecientemente a los países productores de litio. Pero consideró que necesita un proceso de inversión expansivo que permita producir en grandes cantidades el litio que necesita el mercado en este proceso de transición, pero esos procesos no son ajenos a otros procesos geopolíticos pues “en estos momentos hay un choque de intereses entre las grandes potencias que también tiene extracciones en América Latina”.
El profesor recordó la Doctrina Monroe y la aplicación de ésta y le ha sido válida a Estados Unidos en su relación con el hemisferio occidental, porque producen y reproducen la cuota de poder y se proyecta en sus relaciones internacionales ante las otras grandes potencias -añadió, las otras grandes potencias también se han dado cuenta de que la forma ideal para restarle parte de su poderío es disputándole sus intereses en el hemisferio occidental.
Respecto a la integración latinoamericana consideró puede ser en el espacio entorno a UNASUR y la CELAC que pudieran permitir proyectos donde los intereses de varios estados se coaliguen en función de generar una industria regional.
Finalmente aseguró que la integración regional latinoamericana ha sido pospuesta muchas veces y es hora de avanzar en una integración lo más profunda posible.