Texto y fotos: Valia Marquínez Sam
Desde comienzos del año 2023 Idalmis y Valquiria de 52 y 55 años de edad, respectivamente, reciben tratamiento contra el cáncer. En el cubículo contiguo dentro de la Sala de Quimioterapia Ambulatoria del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología INOR están María Milagros, Gustavo y Valentina quienes también mantienen su lucha diaria contra una enfermedad que constituye la segunda causa de muerte en Cuba.
Desde muy temprano aguardan pues ya muchas de las terapias utilizadas hoy en el mundo para el tratamiento del cáncer no requieren ingreso hospitalario, sino que se realizan de forma ambulatoria como es el caso de la quimioterapia por vía intravenosa.
El Doctor Elías Gracia Medina, jefe del Servicio de Oncología Médica de la institución, asegura que es una práctica mundial porque “entre el 80% y el 90% de los tratamientos se realizan de este modo y cada día los regímenes se adaptan más a que sean así con una serie de indicaciones para llevar a cabo los ciclos”.
Teresa Hernández de 86 años de edad está muy agradecida de las atenciones que recibe. “Yo empecé aquí en febrero de este año porque tengo una lesión en la mama izquierda. Desde entonces vengo y el cariño de los doctores me da tremenda fuerza para seguir adelante”
Sin embargo, la sala se ha hecho pequeña para los pacientes, acompañantes y el propio personal de la salud. A diario este servicio, específicamente, recibe alrededor de 70 pacientes de la capital cubana y de las provincias aledañas ya que es un tratamiento regionalizado en el país.
Sucede, agrega Gracia Medina, que “la Unidad de Quimioterapia Ambulatoria del INOR fue diseñada hace 20 años y se calculó para un máximo de 45 pacientes porque en aquel momento las indicaciones de la quimioterapia no eran las que existen hoy. Los tratamientos han aumentado, los pacientes tienen una mejor supervivencia y, por tanto, requieren de esos procedimientos muchas veces. El objetivo, cuando la enfermedad está muy avanzada, es lograr su cronicidad y esto se consigue poniendo tratamientos múltiples y sucesivos”.
Por eso, desde hace varios años, la institución médica trabaja en un proyecto para ampliar las facilidades de la Unidad de Quimioterapia Ambulatoria, cuya ejecución se vio limitada debido a las condiciones impuestas por la pandemia de COVID-19 y el cerco imperialista que impide a Cuba desplegar sus operaciones económicas y comerciales. No obstante, recursos deficitarios para la conclusión de ese objeto de obra, ya están en el centro gracias al donativo de la Asociación de Cónyuges Diplomáticos Acreditados en la República de Cuba (ACDACU).
Huellas de amor y de bien
“Dejar una huella de amor y bien en su tránsito por tierra cubana” es la premisa que acompaña a los miembros de la ACDACU, así lo expresó su presidenta la Sra. María Albader, esposa del Embajador de Qatar en la Mayor de las Antillas. Esta organización sin fines de lucro, entregó un donativo al INOR consistente en muebles, luminarias y otros insumos para la terminación de la nueva Sala de Quimioterapia Ambulatoria del centro de atención terciaria de salud.
Los materiales fueron adquiridos con los fondos recaudados en la Cena de Gala y Subasta de Arte, organizada por la organización y con la participación de una treintena de artistas de la Antilla Mayor.
“¿Cómo empezó la historia y por qué elegimos al Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología de La Habana?” Es la pregunta que lanza y responde la presidenta de la ACDACU en su intervención durante el acto de entrega. “No fue una casualidad sino hubo una causalidad. Supimos de la imperiosa necesidad del INOR de concluir esta sala y nos ofrecimos a donar los materiales”.
Con esta primera entrega al Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología, la asociación da continuidad a su labor solidaria que inició con familias en situaciones de vulnerabilidad, tras el paso del huracán Ian por el occidente de Cuba.
La Sra. María Albader expresó el interés de la ACDACU de preservar el nexo ya establecido con la institución de salud a fin de apoyar el tratamiento y curación del cáncer, causante de miles de decesos anuales en Cuba. “Aquí estamos en esta tierra que nos abraza, que nos acoge… tenemos que hacer algo también por ellos”.
Nueva sala, esperanzas nuevas
La nueva Sala de Quimioterapia Ambulatoria próxima a inaugurarse propiciará “un lugar muy confortable para los pacientes”, asegura el Doctor Luis Eduardo Martín Rodríguez, Director General del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología.
“Tendrá una capacidad máxima para 90 pacientes al día con seis consultas médicas, áreas para la discusión colectiva de casos y para enfermería e incluirá instalaciones de farmacia para la preparación de mezclas. Y esto va a redundar en un beneficio para el paciente oncológico que busca una esperanza en ese tratamiento, que en muchos casos es curativo”.
Tanto el donativo como la nueva sala, es un gesto altruista que ponderan y agradecen la octogenaria Teresa y María Milagros, esperanzada con la idea de vencer otra vez la enfermedad; como hace 18 años cuando le fue practicada una radical de mama.
Cuba libra una batalla diaria contra el cáncer. Cincuenta mil casos nuevos son diagnosticados y tratados en el país a través de una Red Nacional de Oncología integrada por centros, unidades y servicios asociados a hospitales clínico- quirúrgicos, así como el INOR que brinda tratamiento altamente especializado a pacientes con tumores complejos o raros de toda la nación.