Explicó que esta medida se toma para frenar los casos importados de COVID-19 y concentrar los esfuerzos en los que ya existen en el territorio nacional.
Hay que evaluar propuestas de teletrabajo, posibles clases en línea, salir solo para cosas imprescindibles como compra de alimentos y de medicinas y evitar transporte público en horarios picos, aseveró.
Asimismo instó a hacer mayor uso de medidas de protección personal como lavarse las manos.
Anunció que se adoptarán, además, medidas de salud; de ordenamiento del comercio (algunas que hay paralizar y otras que es preciso reorganizar para evitar aglomeraciones); económicas (salariales, impositivo, crediticio).
Como gobierno tenemos la misión de proteger con responsabilidad y realismo a la población, afirmó, a la vez que destacó que no puede haber pánico ni exceso de confianza.
Preservar la salud en un país como este demanda voluntad política, que existe, pero también una actividad económica que la respalde, reflexionó el mandatario.
Este será un proceso largo y desde ahora vamos a tener que garantizar lo que necesitamos en estos momentos y lo que podemos necesitar en un futuro.
Insistió en la importancia de llamar a prácticas de distanciamiento social; a un comportamiento responsable para proteger a los más susceptibles.
Los jóvenes, que tienen menor riesgo, tienen que cuidar a sus padres y abuelos, deben permanecer en casa las personas de alto riesgo, evitar el contacto cercano con otros, disminuir la cifra de contactos, y suprimir los saludos efusivos, manifestó.
El mandatario explicó que la situación global con el COVID-19 es un desafío inédito que no ha ocurrido en lo últimos siglos, y que no ha podido ser contenido por las grandes potencias del mundo; con un crecimiento de los contagios por días, del pánico y de la cancelación de vuelos, con afectaciones en el empleo y el consumo.
Señaló que especialistas en el mundo califican la situación actual como una crisis laboral, económica y sanitaria; y dicho escenario emite alertas que se han estudiado y en base a las cuales se adoptó la estrategia.
Recordó que los pacientes asintomáticos (sin síntomas o leves) no son detectados por los mecanismos de control y esto contribuye al avance silencioso de la enfermedad, cuya cifra de contagios en el mundo se prevé sea entre seis y 10 veces mayor que las oficiales.
Díaz-Canel Bermúdez acotó que el país se organiza para enfrentar la pandemia y hacer uso de sus fortalezas, para lo cual se ha tenido en cuenta la experiencia de los primeros países que fueron impactados así como de los más afectados, los protocolos existentes, siempre sobre la base de las particularidades de Cuba.
Se ha trabajado por etapas, dijo, las cuales son pre-epidemia (se notifican casos provenientes de países extranjeros o locales que han tenido contacto con ellos) en la cual se encuentra el país; transmisión autóctona (casos en conglomerados pequeños, centros, poblados); y etapa epidémica.
El Presidente de la República explicó que existen 21 casos confirmados en el país, lo que demuestra que el sistema como se planificó ha resultado.
Las nuevas medidas apuntan al incremento de la severidad del control para proteger a la población, se adelantan medidas y no se descartan otras que se puedan tomar en los próximos días, afirmó.