El 7 de abril de 1930 nació Vilma Espín, protagonista de múltiples acciones heroicas que consagró toda su vida a defender los derechos de las mujeres, así como a pensar y construir un país más justo.
Desde muy joven tuvo una activa participación en el movimiento revolucionario 26 de Julio y en la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista.
Con el nombre de guerra Deborah fue una notable combatiente clandestina bajo las órdenes de Frank País, en especial durante el alzamiento del 30 de noviembre de 1956, en la oriental provincia de Santiago de Cuba.
Evocamos hoy, con profunda emoción y respeto, a la eterna presidenta de la FMC, #VilmaEspín, en cuya vida se resumen los más genuinos valores de la mujer cubana.#MujeresEnRevolución 🇨🇺 pic.twitter.com/dJHV3tNgag
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) April 7, 2024
En 1958 se sumó al Ejército Rebelde, donde continuó destacándose por las tareas de coordinación del movimiento clandestino y por sus acciones en el Segundo Frente Oriental Frank País.
La también reconocida ingeniera química llevó sus conocimientos científicos a acciones prácticas en beneficio de la sociedad, y a partir del triunfo de la Revolución cubana, el 1 de enero de 1959, condujo las principales acciones políticas del país para materializar el acceso pleno de la mujer a sus derechos.
Por su labor en este ámbito es reconocida como la eterna presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas.
Hoy, cubanas y cubanos enarbolan invictos las banderas de lucha por la equidad de géneros, contra la violencia hacia mujeres, niños y niñas, la atención a la familia en sus múltiples manifestaciones y en su integralidad.
Fuente: Prensa Latina