Por: Cynthia Ibatao Ruiz
El escenario energético complejo por el que atraviesa Cuba, agravado por la situación climatológica, ha provocado varias muestras de solidaridad desde países hermanos.
El pueblo de la mayor de las Antillas, consolidado en valores internacionalistas, ha recibido aliento de naciones amigas, como Venezuela, México, Rusia y Colombia.
Recientemente, el portavoz de la Cancillería china, Lin Jian declaró en una rueda de prensa que «el embargo estadounidense contra Cuba ha causado un gran daño al desarrollo económico y social cubano y a la vida de su pueblo».
Lin aseveró que China y el archipiélago cubano «son buenos amigos, buenos camaradas y buenos hermanos» y que Pekín «se solidariza con las dificultades que atraviesa actualmente Cuba».
Igualmente, el vicecanciller del país asiático, Hua Chunying, publicó en su cuenta de la red social X: «China confía en que, bajo el firme liderazgo del Partido Comunista de Cuba, el pueblo cubano vencerá sin falta las dificultades coyunturales y avanzará ininterrumpidamente en su causa socialista».
Miles de cubanas y cubanos enfrentan de manera excepcional una emergencia energética sin precedentes, y muchos redoblan esfuerzos para restablecer la normalidad.
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