Por: Duanys Hernández
Consideraciones sobre 50 nombres con la cabeza fría y el corazón caliente.
Confieso que no esperaba, como otros colegas, sorpresas de última hora y fichajes bombas rumbo al Clásico Mundial, pero me gusta en sentido general esta preselección.
No esperaba doce nombres de legionarios que juegan y radican en Estados Unidos. Quizás diez era una buena cifra, y dos más son una excelente señal. Aunque Yasmani Tomás de sobra podía estar. Pero, quizás tras bambalinas se movieron otros intereses. Quizás, quizás, quizás… como el tema musical de mi coterráneo quemadense Osvaldo Farrés.
A todas luces la receptoría es el área más débil de este equipo. Y esto es un arma de doble filo. Todo apunta a Lorenzo Quintana como regular. Solo Andrys Perez y Oscar Valdés ofrecen garantías defensivas. Pensé que Yunior Ibarra cabía, pero me dijeron que arrastra molestias en una mano. La inclusión de Ariel Martínez como jugador de cuadro indica que no se pondrá los arreos. No entiendo su inclusión como infield, privando en el listado a otro inicialista natural.
Sobrepoblación en la inicial sin un titular marcado. ¿Improvisar con Ariel? ¿Traer a Drake? ¿Apostar por Avilés, único inicialista natural en el grupo? Me sobran, más allá de su cartel de japoneses, lo mismo Revilla que Guillermo García. ¿Acaso no pudo incluirse a Yordanis Samón, casi siempre con buenos guarimos ofensivos en los últimos eventos internacionales? Me encanta el llamado de Luis Vicente Mateo y Dayan García. Dos jugadores interesantes y muy útiles. Uno de ellos debe cumplir la función de utility junto a Mujica. Gracial me causa las mismas dudas de siempre, y ojalá calle tantas bocas, aunque en el 2017 tuvo un buen Clásico.
Los jardines es el área más fuerte del equipo. Difícil hacer el grado entre los ocho jardineros nominados. Alfredo Despaigne ídem caso Gracial. ¿Y Cepeda? Señores: por historia, por respeto, por su trayectoria debió ser incluido entre los 50 aunque no haga el equipo. Lo merecía por la posibilidad de convertirse en el único pelotero en asistir a cinco clásicos. Otro que debió incluirse por su fabulosa campaña en los dos eventos nacionales es Denis Laza.
De una extensa lista de 25 lanzadores puede salir un cuerpo de serpentineros respetable. Ahora, resultan muy muy muy notables las ausencias de Fredy Asiel Álvarez y Yamichel Pérez, que están por encima de, al menos, cinco lanzadores de ese listado. La lista de catorce o quince lanzadores parece casi cerrada sumando a los seis legionarios, los cuatro japoneses, más Viera y Yera. Quizás José Ramón Rodríguez y Yeudis Reyes pudieran redondear el grupo.
Loable la decisión de anunciar con antelación una parte del cuerpo técnico. Aplaudo las inclusiones del extraclase Orestes Kindelán como entrenador de bateo y del espirituano Rafael Muñoz, quien lleva cerca de dos décadas cogiendo sol en el cajón de coach de tercera. El Dr. Humberto Guevara ha tenido muy buenos resultados en los equipos nacionales de la categoría juvenil, y fue el preparador físico del último Villa Clara campeón nacional.
Creo que pasar la primera fase es una meta difícil, pero posible. Más allá habría que esperar, porque la pelota es redonda…