
Zulema Iglesias — con su tema Guaguancó— fue una de las artistas más aclamadas en el Festival Intervisión 2025, celebrado en el Live Arena de Moscú. La representante de Cuba conquistó al público con su energía y autenticidad y, de paso, contribuyó al brillo de los participantes de América Latina.
Colombia estuvo representada por Nidia Góngora, quien interpretó En los manglares, llevando al escenario la memoria y los sonidos del Pacífico. Brasil, por su parte, presentó al dúo Luciano Calazans y Taïs Nader, que fusionaron tradición y modernidad, mientras que Venezuela participó con Omar Acedo y su canción La Fiesta de la Paz, un tema con mensaje de fraternidad y unidad entre naciones.
Aunque no obtuvieron los primeros lugares, las actuaciones latinoamericanas dejaron una huella en el festival al resaltar la diversidad cultural y la fuerza interpretativa de la región.
El gran triunfador del festival fue el joven cantante vietnamita Duc Phuc, de 28 años y oriundo de Hanói. El artista, conocido por interpretar baladas románticas en vietnamita e inglés, cautivó tanto al jurado como al público internacional. “Fue una sorpresa para mí tener tantos fans aquí. Estoy muy agradecido a todos los espectadores”, declaró tras recibir la Copa de Cristal y un premio económico de 30 millones de rublos.
Phuc, que inició su carrera musical desde temprana edad, alcanzó notoriedad en 2015 al ganar La Voz de Vietnam. Desde entonces ha consolidado una amplia base de seguidores, especialmente entre el público femenino, gracias a su estilo melódico y su capacidad de transmitir emociones. En el certamen presentó la canción Phu Dong Thien Vuong, compuesta por Ho Hoai Anh e inspirada en la leyenda del héroe Thanh Giong, el joven campesino que cabalgó sobre un caballo de hierro para defender a Vietnam de los invasores An.
La decisión de Rusia
Un hecho llamativo de esta edición fue la decisión de Rusia, país anfitrión, de no presentar candidato propio. El Ministerio de Cultura explicó que la medida respondía a un principio de “ética cultural”. La edición también estuvo marcada por los intentos de Estados Unidos de frenar o manchar la celebración musical.
La cantante Vassy, representante de esa nación, denunció haber recibido fuertes presiones para no participar en la competencia, lo que abrió un debate sobre la utilización del arte como herramienta de confrontación geopolítica. Aun así, la artista decidió mantener su presencia, destacando que “la música debe ser un puente y no un campo de batalla”.
*Con información de Cubadebate
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