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Cuando lloran los héroes

Por: César Gómez Chacón.

Fotos: Iraida Calzadilla.

Apena cierra sus puertas la XXXIII Feria Internacional del Libro de La Habana, que del 13 al 23 de febrero de 2025 se desarrolló en la fortaleza San Carlos de La Cabaña y en múltiples lugares de la capital cubana.

Convertida en una de las fiestas de la lectura más grandes del mundo, el evento estuvo dedicado este año a Sudáfrica, país unido a Cuba por la solidaridad internacionalista.

La Casa Editorial Verde Olivo, empeñada en el rescate de la historia de Cuba y del mundo, trajo a la Feria una veintena de publicaciones impresas y más de 50 en formato digital. Ellas forman parte del proyecto cultural “Nuestra Historia”, que bajo el lema de “África en las venas”, rinde homenaje a los combatientes cubanos y angolanos, a la Operación Carlota y al aniversario 130 de la caída en combate de José Martí.

La teniente coronel Ana Dayamí Montero Díaz, jefa del Departamento Editorial y Diseño de Verde Olivo, reveló que en colaboración con la Editorial Ruth fue elaborado un QR que permite acceder a los libros relacionados con África.

Entre recuerdos y emociones 

Durante la octava jornada de la Feria, el día 21 de febrero la editorial de las FAR dedicó su stand, bellamente engalanado con motivos africanos, a la presentación de la versión digital de cuatro títulos vinculados a la proeza internacionalista.

Como una pincelada que engalanó la jornada estuvo la presencia de una representación de guardiamarinas de Sudáfrica, que cursan estudios en la Academia Naval Granma de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba. Con uniformes de blanco impecable, las muchachas y muchachos formaron uno de esos coros que impresiona por la perfección del juego de voces al interpretar canciones tradicionales de su país.

Roger Ricardo Luis, quien es también profesor en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, narró experiencias y rememoró los días durante su estancia en las primeras líneas de combate. Él había advertido en una de las crónicas de su libro Cuito Cuanavale prepárense a vivir que: “Como en la guerra uno comprende sin dilaciones que la muerte puede estar a la vuelta de la esquina, una de las reglas de oro era no dejar de escribir un testimonio para hacerlo mañana…”

Por su parte Cuito Cuanavale Viaje al Centro de los Héroes, de César Gómez Chacón, narra las peripecias del reportero que recorre durante varias semanas el frente de batalla en el sureste angolano. Los testimonios de combates terrestres y aéreos, el peligro de las caravanas, el cruce del río Cuito y misiones en el territorio enemigo, se suman a sus experiencias en la primavera de 1988.

Ambos autores dedicaron sus obras a los corresponsales de guerra, a sus hermanos caídos en el cumplimiento del deber, y a los combatientes angolanos y cubanos que contribuyeron, con su valor y su sangre, a forjar aquella victoria, calificada por el líder africano Oliver Tambo como “el Waterloo de Sudáfrica”.

Trincheras del saber, de la profesora e igualmente combatiente internacionalista Limbania Jiménez Rodríguez es el testimonio de la autora sobre su participación en el destacamento pedagógico Ernesto Che Guevara. Compañera en la vida del protagonista, a quien acompañó en disímiles misiones, ella es también testigo de los hechos y del heroísmo de nuestros maestros que arriesgaron sus vidas por llevar los conocimientos a otras tierras del mundo.

Mención aparte merece la presentación del texto “Angola imposible olvidar”, fruto del amor de la familia que constituyeron Froilán González y Adys Cupull. El libro es resultado de horas de remembranzas cuando, en 1988, Liván, el segundo de sus tres hijos, regresó a Cuba luego de cumplir misión como combatiente en la República Popular de Angola. El joven y sus padres intercambiaron entonces la correspondencia enviada desde La Habana a Cuito Cuanavale y viceversa, y que los tres habían conservado intacta.

Impresionante fue ver humedecida esa mañana la mirada de Froilán, un hombre curtido por la vida, que durante años con Gladys, esposa y coautora de sus obras, siguieron en Bolivia de forma anónima y heroica el rastro de la guerrilla del Che Guevara, y contribuyeron a que los restos del guerrillero heroico fueran finalmente encontrados tres décadas después de su paso a la inmortalidad.

Froilán no pudo contener la turbación al recordar los largos meses de desasosiego sufridos por la familia mientras estuvo en peligro la vida de su hijo en el frente de batalla. Treinta y siete años después, sus ojos, los de Adys, y los del propio Liván, el héroe condecorado, allí presente, se empañaron por la emoción, como si esa mañana hubiesen podido al fin liberar los sentimientos por años contenidos.

Epílogo:

Durante el acto de clausura de XXXIII Feria Internacional del Libro de La Habana, la Asociación cubana de Comunicadores Sociales otorgó el Premio de la Gráfica al “Proyecto Nuestra Historia” merecido reconocimiento a la labor de la Editorial Verde Olivo durante estos días de celebración literaria, de recuerdos y vivencias emocionadas, que sin dudas volverán a repetirse en la próxima edición de 2026.

//kbm

Un pensamiento en “Cuando lloran los héroes

  1. Muchas gracias por los elogios, pero más importante está siendo en esta fiesta literaria -que no ha concluído- el reencuentro de los combatientes, el homenaje a todos y todas, unido a la gratitud de confiar en verde olivo para contar sus historias.

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