El espeleólogo, geógrafo, investigador y vicepresidente de la Fundación “Antonio Núñez Jiménez”, Ángel Graña, comenta sobre su trabajo y vida a la periodista Yoanna Cervera.
Su inclinación hacia esta importante profesión le viene dada desde su niñez cuando fue boy scout :“La primera cueva a donde fui estaba cerca del río de San Antonio de los Baños» .
Tras sus estudios universitarios en la Facultad de Derecho, el especialista inició su proceso investigativo guiado por su maestro, Antonio Núñez Jiménez.
Luego de ese primer contacto, siguió: Núñez y el Che Guevara, luego cuando fue nombrado presidente de la Academia de Ciencias de Cuba, realizó más trabajos en colaboración con Núñez Jiménez.
En 1982, participó en el viaje a la Antártida,»lo cual fue una gran sorpresa. Fidel firmó la bandera que se izó en la Antártida. A partir de ahí comprendí porque los deportistas lloran cuando obtienen una medalla. A mí se me salieron las lagrimas cuando se izó nuestra bandera». Esa primera visita abrió el camino para que diferentes especialistas cubanos visitaran el lugar con posterioridad.
El espeleólogo participó también en la expedición en canoa del Amazonas al Caribe. Cuenta como los indios contactados a través del pintor, dibujante, escultor y muralista ecuatoriano Oswaldo Guyasamín, construyeron las canoas.
De esa experiencia el arte rupestre ocupó un lugar principal, se escribieron libros “fue un año de mucho estudio “fue un viaje maravilloso y de un compañerismo extraordinario: brasileños, colombianos, peruanos».
Otros recorridos como la visita a la Isla de Pascua con sus pinturas rupestres, le inspiró para un documental, obra que realizó en otras ediciones.
El investigador se refirió a la Fundación de la Naturaleza y el Hombre, su surgimiento hasta llegar a lo que es hoy. Contó el arquitecto Quintana se encargó del proyecto. El objetivo: la protección de la naturaleza y su estudio.
Graña define a Núñez Jiménez como: “mi maestro, todo lo que sé se lo debo. Fue una gran persona, un gran padre ,un hombre maravilloso. La amistad de Núñez y Fidel era increíble».
Al final del encuentro Graña señala lo que más ansía es visitar lugres, subir montaña pero su edad no se lo permite. Hace un llamado a cuidar el medio ambiente, las ciudades y el entorno geográfico como un deber de todos.