Acompañadas por el director de la instalación aérea, José Antonio García Manso, las autoridades de Salud Pública visitaron las áreas de tiendas y puntos de ventas donde constataron las medidas higiénico-sanitarias que se aplican con alto nivel de seguridad y protocolos sanitarios.
Trujillo y Damary Mendoza, jefa del departamento de control sanitario del territorio matancero, insistieron en la necesidad de capacitar al personal de la terminal aeroportuaria, indicaron las fuentes.
‘Aunque estén declarados listos para operar los trabajadores tienen que detectar cuándo un cliente del mercado nacional o internacional se encuentra enfermo, sobre todo con patologías respiratorias y así evitar cualquier rebrote de la pandemia’, precisaron.
El Juan Gualberto Gómez está considerado el segundo aeropuerto en importancia del país por sus ingresos y movimiento de aeronaves, es alterno al capitalino José Martí, y está ubicado entre esta ciudad cabecera provincial y el afamado balneario de Varadero.
Según estadísticas, por ese aeródromo arriba poco más del 30 por ciento de los visitantes a la Isla, y la mayoría de los turistas que escogen para sus vacaciones la localidad varaderense, que posee una de las mejores playas del orbe.
En la terminal estaban planificadas labores para la temporada de baja turística, adelantadas por la situación epidemiológica provocada por el coronavirus Sars COV-2, lo cual provocó el cierre del programa de entrada y salida de vuelos el 27 de marzo.
Estos trabajos tomaron en cuenta todas las medidas de seguridad encaminadas a la protección de pasajeros, empleados y tripulaciones, se cambió la señalización, y se crearon nuevos flujos para el acceso de los pasajeros.
Las labores de mantenimiento tanto del campo de vuelo, la pista de despegue y aterrizajes, como en el edificio central incluyeron el cambio en las luces de aproximación, renovación y pintado de la cerca perimetral, viales de acceso y en el estacionamiento de vehículos.
Directivos de la Corporación de la Aviación Cubana (Cacsa) y de otras entidades analizaron anteriormente la implementación del plan de medidas y protocolos de bioseguridad con vista a la futura reapertura de las operaciones en la terminal aérea de Matanzas.
Esas medidas -destacaron- van a servir para enfrentar la Covid-19, reforzar las fronteras de Cuba, el control sanitario internacional y en minimizar el riesgo de introducción de esta enfermedad y cualquier otra que en el futuro pudiera afectar a la ínsula y el mundo.