Por: María Fernanda Terry Pérez
Como forma de rendir homenaje al pintor más universal, Wifredo Lam, el 28 de febrero de 1983 se funda el Centro de Arte Contemporáneo que lleva el nombre del artista y que es considerado actualmente como un sitio de gran prestigio para las culturas y tradiciones de los países del tercer mundo.
El centro tiene su sede en el edificio que fuera, en el siglo XVIII, mansión de los Condes de Peñalver, en calle Empedrado y San Ignacio, Plaza de la Catedral, Habana Vieja, y cuenta con espaciosas salas de exhibición, una biblioteca, videoteca y locales para actividades de extensión.
Una valiosa y rica colección de alrededor de 1250 obras de diferentes manifestaciones de las artes visuales contemporáneas posee como patrimonio dicha institución que exhibe periódicamente, en Cuba y otros países, la obra de autores de las más diversas regiones.
La obra más importante de esta institución es la Bienal de La Habana, un espacio de confrontación y reflexión de singular importancia en el escenario artístico internacional, cuyo propósito esencial es contribuir a la investigación, difusión y reconocimiento de las artes plásticas de América Latina y el Caribe, Asia, África y Medio Oriente.
En el evento han participado numerosos conferencistas y especialistas, cuyo desempeño ha contribuido al mejor desenvolvimiento de cada edición y el intercambio de ideas sobre la actualidad artística internacional.