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¿Cangrejos rojos en Cuba?

Por: Idalma Moreno Baños.

En  Cuba, al igual que en algunas regiones del mundo, como en Australia, se aprecia la migración de los cangrejos rojos cada año. El  jecarcinus rurícola o cangrejos rojos sale con las primeras lluvias de marzo y abril, al convertirse estas en el factor activador de la migración. Por muy  pocas que sean las precipitaciones, comienzan a salir los crustáceos del bosque. En los últimos años se ha visto afectada por los efectos del cambio climático, por tal motivo la cantidad que sale es inferior.

En la mayor de las Antillas  se puede apreciar el espectáculo en cuatro lugares cárcicos : en Matanzas, al sur de Santi Spíritus, en la Isla de la Juventud y en la Península de Guanahacabibes. Miles de ellos inician su marcha desde los montes hacia el mar para desovar. En esta primera migración son hembras y machos juntos, y es de activación. Después se retiran al bosque, y en un segundo momento vuelven a salir; es cuando ocurre la cópula.

En la tercera migración generalmente son las hembras que salen del bosque cargadas de huevos y van al mar a desovar. Ahí se sacuden y los huevos caen en el agua. Muchos de ellos forman parte de la cadena alimenticia al ser devorados por los peces pequeños que se alimentan de larvas o de estos. Los demás logran la reproducción, lo que garantiza la existencia de la especie.

En ese instinto por la reproducción, los cangrejos rojos enfrentan un peligro potencial, y es el cruce de las carreteras por donde transitan vehículos. En el intento, cada año cientos de ejemplares terminan aplastados bajo las ruedas de autos o camiones que circulan por esas  zonas. Los vehículos también sufren las consecuencias cuando sus neumáticos son pinchados por los cangrejos al volcar sus afiladas tenazas hacia arriba, hincándolas en el caucho.

Si bien es bonito contemplar ese espectáculo  sobre el pavimento, también es triste ver la estela de muertos en el asfalto que dejan los vehículos con el desagradable olor que queda en el aire.

Vale señalar que el jecarcinus rurícola,  por su talla, es más pequeño  que el cangrejo blanco, y no se debe comer. En investigaciones realizadas se determinó el alto nivel de tungsteno que posee.

El tungsteno es un metal pesado que puede provocar en el organismo humano determinado trastorno a largo plazo en hombres y mujeres, como a los riñones, a las embarazadas, entre otras afectaciones por el material tóxico pesado que tienen en su interior.

Ellos no son cangrejos de hacer huecos muy profundos, sino de vivir en el carso desnudo o diente de perro. Más bien se introducen debajo de las rocas del carso en pequeños orificios a diferencia del cangrejo blanco.

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