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Canciller cubano presenta informe nacional sobre las afectaciones del bloqueo

Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla. Foto: @CubaMINREX/Archivo.

El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, en un primer momento, presentó el Informe Nacional sobre las afectaciones del bloqueo (marzo/2023 – febrero/2024) al Cuerpo Diplomático en la mayor de las Antillas.

Desde su cuenta en la red social X, el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores de la nación caribeña denunció los daños económicos y humanitarios causados por esta criminal política que ascendieron a 5 mil 56.8 millones de USD.

Cuba, desde hace más de seis décadas, enfrenta la continua imposición del bloqueo económico, comercial y financiero por parte del gobierno de los Estados Unidos. El embargo representa el sistema de sanciones más prolongado y abarcador en la historia moderna.

La permanencia de esta política tiene efectos devastadores para la población cubana, especialmente en el acceso a la salud, la alimentación, el transporte y la educación. Ejemplo de esto: la imposibilidad de adquirir medicamentos y equipos médicos debido a la prohibición de comerciar con productos que contengan componentes estadounidenses. Esto afecta directamente a pacientes con enfermedades graves, como el cáncer y otras patologías crónicas.

Además, el acceso a alimentos básicos está limitado y el sector educativo, clave para el futuro del país, se ve severamente restringido por la falta de recursos. Constantemente Estados Unidos presiona a países terceros y empresas extranjeras para que no comercien con Cuba. Por su alcance extraterritorial, el bloqueo viola el derecho internacional.

Durante el periodo de marzo de 2023 a febrero de 2024, el gobierno de Joe Biden mantuvo su política de máxima presión contra el territorio insular. Aunque se suspendió la práctica de considerar a la nación caribeña como un país que no coopera con los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos, en mayo de 2024, el país caribeño sigue incluido en la lista de patrocinadores del terrorismo, lo que genera graves consecuencias económicas, particularmente en los sectores financiero y comercial.

Año tras año, la Asamblea General de las Naciones Unidas vota abrumadoramente a favor de poner fin a esta cruel e inhumana práctica. Sin embargo, el país norteño ignora estas resoluciones y mantiene sus sanciones.

Figuras internacionales, organizaciones de derechos humanos y varios gobiernos condenan la inclusión del archipiélago cubano como patrocinador del terrorismo, y solicitan el levantamiento de ese cerco.

Es evidente que las políticas de sanción no solo afectan al Gobierno cubano, también a las familias cubanas. El bloqueo es una violación flagrante del derecho internacional y un crimen contra los derechos humanos.

Cuba hace un llamado para poner fin a esta política cruel que impide el desarrollo de un país. Mientras tanto, sigue resistiendo con dignidad, pero el fin del bloqueo es más urgente que nunca.

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