
Por Valia Marquínez Sam
Félix Duarte Ortega, presidente nacional de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), destacó en la apertura del XIII Congreso de la organización el compromiso del campesinado cubano con la Revolución, en el marco del 79 aniversario del asesinato del líder campesino Niceto Pérez, los 66 años de la Primera Ley de Reforma Agraria y el 64 aniversario de la fundación de la ANAP.
Denunció que el bloqueo económico de EE.UU., recrudecido con 243 medidas, sigue siendo el principal obstáculo para el desarrollo del país, obligando a trabajar en una “economía de guerra». También criticó la inclusión de Cuba en la lista de países «patrocinadores del terrorismo».
Sobre la estructura de la ANAP, informó que existen 3,198 cooperativas (807 CPA y 2,391 CCS), con 404,806 asociados un crecimiento de 12,150 respecto al anterior congreso. Sin embargo, reconoció un decrecimiento en CPA por problemas organizativos y económicos.
Destacó avances en la participación de mujeres (52.3%) y jóvenes, aunque señaló deficiencias en la formación y promoción de cuadros, especialmente a nivel municipal. «Lo realizado no está en correspondencia con las necesidades de la organización», admitió.
ANAP apuesta por autosustentabilidad y resistencia ante desafíos económicos y climáticos
En lo productivo, resaltó esfuerzos para incrementar cultivos como viandas, granos y frutales, aunque persisten limitaciones en insumos y tecnología. “Debemos sembrar más con lo que tenemos” aplicando ciencia y técnicas agroecológicas», afirmó.
Sobre la ganadería, alertó que la masa vacuna decrece por hurto, sacrificio ilegal y bajos niveles de inseminación artificial. Pidió mayor control en los centros de acopio de leche y promovió experiencias exitosas para revertir la situación.
En café, cacao y coco reconoció un retroceso por problemas de precios, desvíos de producción y emigración rural. Anunció un plan con el Ministerio de Agricultura para rehabilitar plantaciones y mejorar variedades.
Duarte Ortega enfatizó en la lucha contra la corrupción el hurto de ganado y las ilegalidades con la tierra. “Debemos fortalecer los Destacamentos de Vigilancia Campesina y las denuncias», subrayó.
Ratificó el apoyo a las medidas del Gobierno para corregir distorsiones económicas y el papel de la ANAP en la soberanía alimentaria. “La única respuesta es trabajar con nuestros propios esfuerzos”, insistió.
La organización, además, fortalece su proyección internacional, mantiene vínculos con 126 entidades campesinas e indígenas a nivel global, y promueve la Declaración de los Derechos Campesinos de la ONU. Entre los logros recientes, destaca el intercambio con Vietnam, que culminó con la firma de un memorándum de intención para fortalecer la colaboración agrícola entre ambos países.
La intervención reflejó los desafíos del sector agropecuario, pero también la determinación de la ANAP de impulsar la producción ante un escenario complejo.
//sls