Las llamas en la zona industrial de Matanzas no pudieron ser controladas este 6 de agosto. En la madrugada del sábado el fuego se propagó a un segundo tanque y una explosión dejó varios heridos y 17 bomberos desaparecidos.
El tanque más cercano al incendio (el número 50) fue enfriado durante toda la jornada. También se emplearon helicópteros para mantener fresca la zona de contención del incendio y evitar la propagación del fuego hacia otras áreas.
Una nube de humo negro (derivada del siniestro) se extendió hacia las provincias de Mayabeque, La Habana y Artemisa.
Hasta las siete de la noche habían sido atendidas en los hospitales de Matanzas y La Habana 121 personas, de ellas 85 fueron dadas de alta médica y 36 se mantenían hospitalizadas.
De los 17 bomberos desaparecidos, uno fue encontrado sin vida en horas de la noche y llevado a medicina legal para determinar su identidad.
En horas de la noche también llegó ayuda desde México (60 efectivos militares y 16 técnicos especialistas del petróleo). Mientras, en la madrugada del domingo arribó, procedente de Venezuela, un avión con bomberos especialistas, técnicos e insumos para sofocar el siniestro.
Según directivos de la Unión Cuba Petróleo (Cupet) se han aplicado medidas para preservar la vida de las personas que trabajan para extinguir el incendio y se ha previsto la seguridad del área de grupos electrógenos de la base, cortando el paso del fuego hacia sus instalaciones.