Reportes de transmisión local en seis municipios de la capital cubana mantienen esta semana a los habitantes de la urbe en constante vigilancia en medio de llamados gubernamentales para el cumplimiento de las medidas sanitarias con mayor rigor con el propósito de frenar el contagio de la Covid-19.
Las autoridades extremaron la vigilancia sanitaria en la capital antillana donde se reportaron todos los casos positivos a la enfermedad en los últimos días.
Dispusieron el aislamiento en los lugares con mayores contagios, ampliaron las pruebas PCR de mil 500 a dos mil, y garantizaron la venta de alimentos y artículos de aseo.
A nivel nacional los indicadores son favorables al mantenerse la baja letalidad de la enfermedad con ningún fallecido reportado en las últimas jornadas.
Para sostener ese panorama los expertos cubanos insisten en la necesidad de cumplir con las medidas como usar el nasobuco, lavarse las manos y mantener el distanciamiento físico.
El decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, Raúl Guinovart, advirtió, por ejemplo, sobre la necesaria cooperación de las personas.
El profesor explicó que la responsabilidad de mantener los indiciadores positivos no es tarea solo de las autoridades sanitarias.
Las sugerencias llegan en la primera etapa de recuperación a nivel nacional y con varias provincias en la fase dos, de tres, excepto en La Habana, donde se reportaron eventos abiertos de transmisión local de la enfermedad.