
Por: María Fernanda Terry Pérez
Para Emilio Daniel Pérez García conservar las especies acuáticas, y especialmente las tortugas, es una cuestión primordial, tanto en su vida profesional como personal. Aunque trabaja actualmente como especialista de tiburones, su pasión por el mundo marino comenzó cuando era estudiante de Biología en la Universidad de La Habana.
Vincularse al Programa Universitario de Estudio y Conservación de las Tortugas Marinas en Cuba, desde sus años escolares, fue una decisión esperanzadora, pero también un gran desafío para este muchacho que ahora trabaja sin descanso en el equipo de tortugas del Centro de Investigaciones Marinas.
Más de 25 años lleva ya el proyecto que estudia a estos reptiles que anidan en la mayor de las Antillas, que entiende sus conductas, mantiene sus poblaciones y vincula a los estudiantes de pregrado y voluntarios externos para hacer un llamado a la concientización a favor de los animales y del trabajo científico que se realiza.
“Mi función, al igual que la de todos los que pertenecemos, es asegurarme de que se mantenga activo, organizar y distribuir los equipos para una temporada efectiva, así como enseñar a los nuevos integrantes y corregir a los viejos para alcanzar la eficiencia”.
Foto: Cortesía del entrevistado
Este año, se encuentra trabajando en los preparativos y la coordinación del proyecto que le ha abierto el camino hacia la paz mental. Disposición, entrega y empatía son rasgos que definen a Emilio cuando se trata de conservar la fauna del archipiélago cubano y, por qué no, del mundo, pero juzga cuando en ciertos lugares no trabajan sinceramente en aras de proteger a las tortugas.
“Primero que todo son especies amenazadas y todas cumplen su papel en la trama trófica. Si una de ellas desaparece, se desbalancea y genera descontrol sobre los demás, por lo cual se afectaría incluso a las poblaciones de peces que se utilizan para la pesca. Además, ellas mantienen poblaciones de pastizales marinos que son importantísimos para la biodiversidad cubana, y su presencia en los ecosistemas es un indicador claro de calidad ambiental y salud”.
Foto: Cortesía del entrevistado
Preservar cada rincón natural de Cuba es un reto cada día para Emilio Daniel Pérez García, un amante de las tortugas y del mundo marino, que nos demuestra que su labor también es de superhéroes.