
Por: Jeiddy Martínez Armas
Sus manecitas diminutas se vislumbran pequeñas ante el gran libro. La niña, concentrada, lee sentada sobre su cama cada noche, como si fuera una misión especial que no debe fallar. Con solo siete años, descubre el amor por la literatura. Desde aquel día en que le regalaron esa obra de José Martí, sus ojos destellan un brillo especial al recorrer cada página.
La Edad de Oro fue ese libro que por primera vez la obsesionó con la literatura, la adentró en miles de aventuras de personajes increíbles, le mostró la cultura de pueblos antiguos, fábulas, poemas y héroes, y le enseñó historias llenas de valiosas lecciones para la vida.
El relato del primer párrafo podría ser la experiencia de cada uno de nosotros. Cualquiera pudo haber sido protagonista de esta escena, con José Martí y su libro La Edad de Oro como centro de nuestras lecturas infantiles. ¿Quién, en su infancia, no intentó ser Meñique, usando la inteligencia para vencer a un gigante? ¿O reflexionó ante la avaricia de Masicas en El Camarón Encantado? ¿O lloró junto a La Mora al perder su perla? Y qué decir del mensaje de altruismo y solidaridad que aprendimos en el conmovedor poema Los zapaticos de rosa.
Se conoce que José Martí no escribió la totalidad de los textos que aparecen en esta obra, pero supo aunar en sus páginas lo más valioso y brillante de la literatura infantil universal. Y aunque hayan pasado muchos años sin hojear sus páginas, volver a La Edad de Oro crea una magia especial: esa que nos transporta de nuevo a aquella maravillosa etapa en la que los juegos, las risas, la imaginación y las ganas de aprender eran el centro de nuestra existencia.
Hoy, primero de julio, en el aniversario 136 de la publicación del primer número de La Edad de Oro, agradecemos a José Martí por esta magnífica obra, la cual hizo que los niños fueran, por encima de todo, mejores personas.
//dmcm
Con los celulares y los juegos en el se ha perdido el hábito de leer,que creo ha Sido por los siglos de los siglos la forma más perfecta de aprendizaje el todo sentido ,intelectual,cognoscitivo, ortográfico y más es importante desarrollar esos hábitos y empezar por esos libros es marabilloso
Así es. La lectura es una manera única y perfecta de conocer el mundo. Este libro ha sido siempre uno de los favoritos de los niños cubanos. Gracias por su comentario!