El 2025 demostró la resiliencia y capacidad de innovación del sector científico-tecnológico cubano. Durante el último calendario, la Isla impulsó alianzas de biotecnología, buscó alternativas al suministro crítico de medicamentos, aceleró su revolución solar y lideró la voz del Sur en foros internacionales.
En un año marcado por los desafíos globales y una despiadada guerra económica liderada por Estados Unidos, Cuba convirtió a la ciencia, la tecnología y la innovación en el pilar definitivo para su desarrollo. Este 2025, la nación impulsó con fuerza su sector biofarmacéutico, un esfuerzo que refleja capacidad, soberanía y proyección internacional.
Hechos de salud y biotecnología más destacados de 2025
Cuba inició este año la Campaña Nacional de Vacunación contra el Virus del Papiloma Humano. Más de 68 mil niñas reciben una dosis por vía intramuscular de la vacuna, que formará parte del esquema de inmunización del país. El inyectable está destinado a prevenir el cáncer cervicouterino, una de las principales causas de mortalidad femenina a nivel mundial.
Las arbovirosis marcaron también el 2025 en la Mayor de las Antillas debido a la propagación, principalmente, de los virus del dengue y el chikungunya. Frente al brote, Cuba activó su Sistema Nacional de Salud con un plan que buscó priorizar el control vectorial, la limpieza comunal y reforzar la vigilancia epidemiológica. Desde la ciencia el país impulsó investigaciones y puso en marcha un ensayo clínico con el medicamento cubano Jusvinza para combatir las secuelas del chikungunya.
La constitución e inauguración, en mayo de 2025, de la empresa mixta cubanovietnamita GENFARMA para la producción y comercialización biofarmacéutica resultó un hecho trascendente. El grupo Empresarial BioCubaFarma declaró que los ingresos se destinarán al desarrollo industrial y a la producción para ambos países. GENFARMA responde a un modelo de cooperación Sur–Sur que busca ampliar capacidad productiva, transferencia tecnológica y acceso a mercados asiáticos.
También resultó relevante la selección de los investigadores cubanos Dagmar y Daniel García Rivera como nuevos miembros de la Academia Mundial de Ciencias, que destaca sus contribuciones en vacunas y biotecnología. Dagmar, líder del desarrollo de las vacunas Soberana, y Daniel, director de un laboratorio pionero en terapias contra el cáncer, representan la excelencia científica cubana con proyección global.
Otro hito lo constituyó el proyecto de producción de aspirina de 81 milígramos en la planta Hubei C and C de Wuhan para garantizar el suministro a la isla; una producción prevista para abastecer la demanda en 2026. Desde septiembre de 2025, se coordinó esta producción con materias primas e infraestructura local. Otro ejemplo práctico de cooperación industrial bilateral Cuba–China.
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