“El humanismo identificó la labor de los colaboradores médicos cubanos en el combate contra la Covid-19 desde el mismo día de su arribo a Panamá, hace exactamente este viernes un año”, aseguró la doctora Yamilka Abad, directora del hospital ‘Nicolás Alejo Solano’, en Panamá Oeste.
En declaraciones exclusivas a la agencia Prensa Latina, Abad recordó que los colegas de la Isla llegaron en un momento crucial del enfrentamiento a la pandemia de la Covid-19.
“Tenemos una población a atender de cerca de 800 mil habitantes y en ese momento las cifras de contagiados y decesos eran alarmantes, nos encontrábamos en un callejón sin salida”, explicó.
Agregó que en medio de esa encrucijada, “los médicos cubanos se sumaron con humildad para reforzar a nuestro personal profesional escaso y extenuado, para lograr la recuperación entonces de unos 126 pacientes con la dolencia”.
Alabó que más allá de profundos conocimientos científicos, los representantes de aquellas 10 brigadas médicas ‘Henry Reeve’ con los cuales interactuó, se ganaron el cariño por el trato humano con los pacientes, su actitud y la disposición de trabajar.
La doctora Abad recordó que los profesionales cubanos se distribuyeron por turnos, estuvieron presentes en unidades de cuidados intensivos, aportando toda su preparación, solidaridad y pericia, y sobresalieron sobre todo en ese apoyo que requiere una persona en momentos duros, incluso cuando está en juego la propia vida.
“Nunca faltó una frase de aliento, de esperanza, de que se podía vencer a la enfermedad y salir adelante. De ese tipo de conducta estamos altamente agradecidos”, remarcó.
Aseveró que en la labor conjunta entre galenos panameños y cubanos nació y se fortaleció una relación de amistad inquebrantable y que perdurará para siempre. Mencionó la impronta que dejaron profesionales como el doctor Diego Suárez, entre otros.
“A la fecha, siguen llegando por las redes sociales mensajes de amor por los hermanos del país caribeño, también a la embajada de Cuba por parte de familiares de pacientes atendidos en nuestro hospital, que agradecen el haberlos salvado de la muerte”, comentó.
“Fueron momentos de alegría que vivimos juntos cuando un paciente volvía a su familia ya recuperado”, rememoró la directora del hospital ‘Nicolás Alejo Solano’.
Aseguró que «las puertas de nuestros hogares en Panamá estarán siempre abiertas para cuando nuestros homólogos quieran regresar».
A un año de la llegada a la nación istmeña de los profesionales de la salud de Cuba para apoyar en el enfrentamiento a la Covid-19, que aún impacta en la región, son vigentes en la memoria afectiva de su gobierno y pueblo los mensajes de gratitud por aquella desinteresada entrega.