
Por: Duanys Hernández Torres.
Con motivo de la 26° edición del Festival de cine francés en Cuba, el Embajador de Francia en Cuba, excelentísimo señor Raphaël Trannoy ofreció una recepción.
El objetivo fue la condecoración a Luciano Castillo, director de la Cinemateca de Cuba, con la Orden de las Artes y Letras.
La Orden de las Artes y las Letras («Ordre des Arts et des Lettres») es una distinción honorífica francesa instituida el 2 de mayo de 1957 y otorgada por el Ministerio de Cultura de Francia.
La insignia es una cruz de doble cara con ocho puntas, esmaltado de verde y decorado con una trama con forma de arabesco plateado o dorado para los oficiales y comendadores, teniendo estos últimos una insignia más grande. Se distingue sobre el medallón central un monograma de las letras A y L.
«Me corresponde un honor particular a un hombre cuya vida se encuentra vinculada íntimamente al séptimo arte», afirmó el Embajador.
Trannoy hizo un recuento por la vida de Luciano Castillo y su vínculo con el cine.
«Su pasión lo lleva más allá de las fronteras de Cuba. Es un ferviente seguidor del neorrealismo italiano. También ha sido un fiel amante de la Nueva Ola de Francia. Al frente de la Cinemateca ha logrado resguadar y salvaguardar un patrimonio frágil. Lo ha convertido en un espacio de memoria viva», ratificó.
Junto a la Orden de las Artes y Letras le entregaron a Castillo toda la documentación que acredita el honorable título.
Luciano Castillo en sus palabras de reconocimiento recordó su amor al cine desde su natal Camagüey desde que su mamá María Luisa lo instara a ver su primera película. Hizo alusión al cine francés y su gusto personal por la Nueva Ola.
«Francois Truffaut se convirtió en uno de mis favoritos. A Resnais lo conocimos después con Hiroshima, mi amor y a Godard con Vivir la vida», aseguró.
Contó como todavía anota en un blog hace 62 años todos los títulos de las películas que ve y que asciende a la cifra de 10998 filmes.
Merecido reconocimiento a un hombre que ha vivido para el cine cubano.
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