En entrevista exclusiva para CGTN en español, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla analiza el décimo aniversario del Foro China-CELAC y destaca la solidez de las relaciones Cuba-China, calificadas como “cimeras” y “estratégicas”. Cubavisión Internacional comparte “momentos” de ese diálogo.
Por Valia Marquínez Sam
Fotos: Tomadas de “Diálogo” CGTN en español
El canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla considera que el Foro China-CELAC tiene “un gran potencial hacia el futuro”, vinculado a iniciativas globales chinas como la Franja y la Ruta de la Seda (BRI), a la que ya se han adherido más de 20 países de la región. Señala que “el vínculo de China con América Latina y el Caribe es ejemplar”, basado en el respeto al derecho internacional, la soberanía y la cooperación sostenible.
La diversificación de alianzas por parte de América Latina responde, según el canciller, a la necesidad de “desarrollo sostenible autóctono e independiente”, frente a la “visión supremacista e imperialista” de los Estados Unidos de América.
Añade que esto no sería posible sin “el extraordinario desarrollo económico y tecnológico chino” en campos como la inteligencia artificial, la biomedicina o la robótica, y subraya que los vínculos con esa nación asiática “son apreciados a nivel popular”.
Denuncia del unilateralismo estadounidense y defensa del Sur Global
Rodríguez Parrilla denuncia que EE. UU. impulsa “una política aislacionista que divide al mundo” y alerta sobre la manipulación histórica y cultural desde Occidente: “Estados Unidos ha proclamado un día de victoria en la Segunda Guerra Mundial, ignorando el papel decisivo del Ejército Rojo”.
Advierte contra la imposición de “modelos únicos de pensamiento” y llama a “democratizar la información, regular la gobernanza de internet y fortalecer el diálogo entre pueblos”.
El sur global y la cooperación sur-sur
El sur global necesita más “unidad, diálogo político y cooperación”, y que China y Cuba son ejemplos de cooperación Sur-Sur. Menciona logros cubanos como las campañas gratuitas de cirugía oftalmológica (más de 3 millones de beneficiarios) y de alfabetización (más de 9 millones de personas), incluso en lenguas originarias.
Reivindica “la deuda ecológica e histórica” que los países desarrollados tienen con el Sur y llama a un nuevo modelo de integración y justicia global.
Guerra comercial China-EE. UU.: oportunidad para el sur
Califica la guerra arancelaria iniciada por EE. UU. como “egoísta e irresponsable” y afirma que ha mostrado que “Estados Unidos ya no tiene una verdadera hegemonía”. Aplaude la solidez de la economía china, que “compite en igualdad de condiciones”, y destaca el surgimiento de bloques como los BRICS, donde China juega un papel “fundador y central”.
Esta crisis abre “oportunidades para la independencia del Sur” y refuerza el liderazgo de China como actor global.
La cooperación cultural y académica
Destaca el creciente interés de los pueblos latinoamericanos en la cultura milenaria china. Señala que existen amplias posibilidades en los vínculos académicos, científicos y deportivos. Menciona que China fue país invitado de honor en la Feria Internacional de Turismo de Cuba y que “hay una influencia cultural china evidente, incluso en el barrio chino de La Habana”.
Relaciones Cuba-China: historia, solidez y reciprocidad
El titular del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba destaca que el Gigante asiático es un “referente en la construcción socialista” y que existen “niveles óptimos y un extraordinario potencial” en áreas como la biotecnología, donde Cuba tiene “resultados reconocidos internacionalmente”, así como en el turismo, con un aumento del 50 % en visitantes chinos en el último año.
Subraya que China ha ayudado a Cuba en “situaciones económicas adversas y desastres naturales” y que la hospitalidad cubana hacia los turistas chinos es notable. “Los chinos pueden visitar nuestro país sin necesidad de visado”, recuerda.
También califica las relaciones bilaterales como “en un punto de cima”, expresión que refleja seis décadas y media de “saldo extraordinario” entre ambas naciones. Recuerda el momento fundacional cuando, en 1960, un millón de cubanos respaldó en la Plaza de la Revolución la decisión de establecer relaciones diplomáticas con China, decisión liderada por Fidel Castro.
Afirma que “China siempre podrá contar con la lealtad y la contribución de Cuba al principio de una sola China” y agradece el apoyo chino frente al bloqueo de EE. UU. y la inclusión de Cuba en listas unilaterales de terrorismo.
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