Por: Mariley García.
En la finca San Juan de Palma del poblado de Miller, perteneciente al villaclareño municipio de Placetas, el cultivo del tabaco se ha convertido hace varios años en el sustento de los suyos.
Allí, el joven Carlos Alberto Álvarez se ha sumado también desde esta campaña a la siembra de la aromática hoja, como parte de un consagrado colectivo donde todos aportan su granito de arena para sacar el mejor rendimiento a cada cosecha.
«Me inicié en esta campaña 2024-2025 en la producción tabacalera, una herencia que me viene de familia y ahora también de mi suegro, con cuatro hectáreas, dos tapadas y dos al sol», explica Carlos Alberto, quien a pesar de su juventud, posee amplia experiencia de trabajo con la aromática hoja, en compañía de tabacaleros de mayor trayectoria en la provincia.
Y es que aquí, esta familia apuesta por el perfeccionamiento en la siembra del mayor rubro exportable del país, a pesar de las exigencias y las complejidades de este cultivo, en medio de limitaciones económicas.
«En esta cosecha estamos estimando llegar a los 16 mil cujes de tabaco, con un promedio de más de 3 mil por hectárea, más el rebrote», cuenta el joven, el cual comenta además que el cultivo del tabaco es muy difícil, lleva mucho cuidado, ahora mismo las limitaciones de recursos por las trabas del bloqueo son grandes, pero eso «no nos detendrá para continuar colocando a Villa Clara a la vanguardia de la producción de la mejor hoja aromática del mundo.
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