Por: Carlos Durán de la Cruz.
Partido bisagra, de poner carácter o recibir castigo. La Selección Cubana de Fútbol enfrentará a la de Trinidad y Tobago el venidero 21 de marzo en el primero de dos choques de una eliminatoria con plaza a la Copa de Oro de Fútbol.
Para llegar al máximo torneo de la Confederación de Norte-Centroamérica y el Caribe, Concacaf, los Leones necesitan ganar sin excusas, pretextos, peros, porqués o miradas de reojo. El partido de inicio es en Santiago de Cuba y todo lo que no sea ganar, dejaría casi en la rampa del adiós a los alumnos de Yunileys Castillo.
El antecedente cercano
El pasado 10 de octubre en el Estadio Antonio Maceo, ante el mismo rival, se firmó un empate 2-2. Pero en esa misma ventana de la Liga de Naciones de la Concacaf, en la visita a los surcaribeños, los de la Mayor de las Antillas cedieron 1-3.
Ese paisaje da a entender de que no basta solo con ganar en tierras orientales, sino, que es muy importante dejar puerta a cero y aumentar ventaja, para luego tratar de cuidar el pase en el viaje a Trinidad y Tobago.
Breves apuntes:
- Quedar fuera de la Copa sería un nuevo cuño para el decrecimiento en resultados de la selección nacional masculina tras bajar de nivel en la Liga de Naciones.
- Onel Hernández y Maikel Reyes deben ser las principales referencias de ataque (con Luis Paradela lesionado).
- Será histórico el debut de los primeros nacionalizados cubanos (descendientes directos) en el deporte nacional por más de medio siglo, son Alessio Raballo y Camilo Pinillo.
