El presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez aseguró que Cuba apoya a Venezuela como país amigo, como revolución hermana pero no puede influir en sus decisiones, ni en su determinación de vencer.
Nuestros médicos, maestros, deportistas y trabajadores de la cultura favorecen el avance de esa nación, pero nosotros no obligamos a los venezolanos a que defiendan su revolución ni tenemos 25 mil militares radicados allá, como dicen, aclaró.
Impotencia ante la fortaleza de la Revolución Bolivariana
La actual administración de Estados Unidos ha creado la matriz de opinión de que el fracaso en Venezuela tiene que ver con Cuba, han dicho que nos portamos mal como si tuvieran moral para evaluar el comportamiento de nuestro país, consideró Díaz-Canel.
Estados Unidos han incrementado la persecución a navieras y empresas proveedoras de petróleo lo que ha provocado una crisis energética en la mayor de Las Antillas con impactos en la economía y que atañen a insuficiencias del gobierno cubano.
Es toda una maniobra cargada de prepotencia y mucha hipocresía, sostuvo el primer mandatario para agregar que la denuncia constante y la comprensión de todos son las respuestas a esta nueva provocación.
‘Dicen estar muy preocupados por el sufrimiento del pueblo cubano, pero si un sufrimiento tienen los hombres y mujeres de esta tierra, es estar bloqueados desde hace décadas por el país más poderoso del mundo’, concluyó Díaz-Canel.
El bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Washington a Cuba es definido como una política obsoleta, condenada cada año por el resto de los pueblos y la mayoría de los países miembros de Naciones Unidas.