
El acto central por el Día de la Rebeldía Nacional tuvo lugar este sábado en la Plaza de la Revolución Máximo Gómez, en la provincia de Ciego de Ávila, con la presencia del líder de la Revolución Cubana, Raúl Castro, y del presidente de la República, Miguel Díaz-Canel.
La ceremonia, que marcó el aniversario 72 de los asaltos a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, reunió a unas 10 mil personas, entre ellas dirigentes del Partido Comunista, el Gobierno y las organizaciones de masas. Participaron, además, ciudadanos de 23 países integrantes de grupos de solidaridad con Cuba.
Durante la jornada, el primer ministro Manuel Marrero intervino en el acto con un llamado a fortalecer la defensa de las conquistas del socialismo y a enfrentar las dificultades internas con participación popular y compromiso. Reiteró que, pese al contexto adverso, es posible impulsar el desarrollo integral del país.
Marrero se refirió al impacto del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, vigente desde hace más de seis décadas, así como a su carácter extraterritorial y a la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo. También expresó que no todos los problemas de la nación derivan de esa política, y que se requiere enfrentar errores y deficiencias desde el trabajo colectivo y la responsabilidad ciudadana.
Destacó, asimismo, que el año 2026 será significativo por la celebración del centenario del natalicio de Fidel Castro y la realización del IX Congreso del Partido Comunista de Cuba, donde se debatirán las prioridades del país. Reafirmó que la política exterior cubana continuará siendo solidaria, soberana y a favor del derecho de los pueblos a decidir su destino.
Al acto asistieron también el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, el Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura, así como otros dirigentes del Partido y el Gobierno.
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