Por: Carlos Durán de la Cruz.
La selección antillana ganó el primer set –este 25 de julio– contra Estados Unidos y todo indicaba que podía superar su derrota en el debut ante Corea del Sur. El marcador fue amplio, de 25-17.
Pero, luego se derrumbó el equipo, dejando las evidencias de sus puntos débiles en el recibo, pases muy descifrables, entre otros errores, y los cubanos perdieron seguidos los otros dos parciales, en inferioridad evidente, 19-25 y 15-25.
En el tercer set la lucha era pareja, y llegaban al último tercio con ventaja los caribeños. No obstante, nuevamente se derrumbó el recibo, mal el pase, ineficiente el ataque y muchos fallos en el saque llevaron al descalabro final 21-25.
Yosdani Medina fue el máximo anotador con 14 puntos, pero, de los atacadores principales solo Andy Marrero tuvo efectividad positiva para el 43% en ataque.
Cuba lo tiene muy difícil para clasificar en el Grupo D donde apenas tiene a Colombia como rival supuestamente de menor calidad. Brasil y Finlandia se han mostrado como los equipos más fuertes, y si desean clasificar los antillanos tendrán que superar a alguno de eso dos equipos. Es algo posible, aunque depende de corregir muchos detalles en un lapso pequeño de tiempo.
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