
Por: Valia Marquínez Sam.
El Primer Congreso Nacional de Insuficiencia Cardíaca y sus Factores de Riesgo quedó inaugurado este jueves en el hotel Meliá Cohíba. Este es un evento que coloca a Cuba en sintonía con las prioridades sanitarias del mundo, en un momento clave para la salud global.
Convocado por la Sociedad Cubana de Cardiología y con el respaldo del Ministerio de Salud Pública, el encuentro congrega a médicos, investigadores y autoridades sanitarias para analizar, desde un enfoque transdisciplinario, una de las principales causas de mortalidad en el país y en el planeta: la insuficiencia cardíaca.
Cuba reúne expertos para enfrentar la insuficiencia cardíaca, causa global de alta mortalidad
Durante sus palabras de bienvenida, la doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación del Ministerio de Salud Pública, subrayó el carácter estratégico de este espacio:
“La insuficiencia cardíaca no es solo un diagnóstico, es una realidad que golpea a nuestras familias y a todo el sistema de salud. Este congreso no es una reunión más, es una hoja de ruta hacia el futuro.”
Desde la perspectiva cubana, el evento representa mucho más que un intercambio académico: es un acto de compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, con la equidad en el acceso a los servicios médicos y con la innovación como herramienta para transformar los desafíos en soluciones.
La cita acoge a profesionales de distintas regiones del país y cuenta con la participación de expertos internacionales y representantes de organismos como la Organización Panamericana de la Salud.
Los debates se centran en el análisis de factores de riesgo cardiovascular, modelos de atención primaria y hospitalaria, y las experiencias nacionales en diagnóstico, tratamiento y rehabilitación.
La doctora Morales fue enfática al convocar al sistema de salud a construir, colectivamente, un “producto final”:
“Más que ponencias, este congreso debe ofrecer propuestas concretas, innovadoras, que nos ayuden a perfeccionar políticas y asignar recursos estratégicamente. Desde la investigación, pero sobre todo desde la acción.”
El congreso también confirma el compromiso de Cuba con la formación de nuevas generaciones de profesionales en cardiología, en un contexto nacional que prioriza la sostenibilidad de los servicios de salud y su calidad. La elevada participación de estudiantes y jóvenes especialistas es, según sus organizadores, una señal de futuro.
Con cada ponencia, Cuba fortalece una comunidad médica que no se detiene frente a las limitaciones, que apuesta por la ciencia, la sensibilidad y la colaboración internacional para enfrentar uno de los problemas de salud más complejos de nuestro tiempo.
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