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Jóvenes juristas cubanos transforman los tribunales: formación práctica y legado de Ignacio Agramonte

Legado de Ignacio Agramonte y el compromiso de los jóvenes estudiantes de Derecho. Foto Generada por IA

Por: Valia Marquínez Sam

Este 8 de junio, al conmemorarse el Día del Trabajador Jurídico en honor al prócer mambí Ignacio Agramonte y Loynaz, quien defendió su tesis doctoral un día como hoy hace 160 años, el sistema judicial cubano muestra una renovada cantera. Estudiantes de Derecho, desde los primeros años, trabajan en tribunales populares de justicia y otras instituciones del sector jurídico en el país.


Daniel Alejandro Corrales Ponce, estudiante de segundo año de Derecho en la Universidad de La Habana (UH), es ejemplo de la nueva hornada de universitarios que mantiene vínculos con instituciones del sector jurídico. Tras iniciar su formación académica, acumula experiencia en la Fiscalía General de la República y ahora en el Tribunal Provincial Popular de La Habana. «Los tribunales no solo imparten justicia; son también instituciones docentistas», afirma el joven, quien ya participa en procesos judiciales reales.

La profesora titular Maite Goite Pierre de la Facultad de Derecho de la UH, valora esta experiencia. «Resulta fundamental para su desarrollo integral, no solo en lo académico sino en su preparación profesional».

Presencia creciente en tribunales complejos

En los últimos cinco años, la presencia de estudiantes y jóvenes jueces se ha duplicado en tribunales municipales, precisamente donde se concentra el 70% de los casos del país, muchos de alta complejidad.

Yojanier Sierra Infante, presidente del Tribunal Provincial de La Habana, explica: «Tenemos un grupo importante de estudiantes vinculados, no solo como practicantes sino como jueces noveles. Esto le da frescura al sistema».

Patricia Romero Madrigal, jueza del Tribunal Municipal Popular de Centro Habana, destaca: «Qué mejor que aprender de quienes son nuestra inspiración profesional. Cuando se une esa experiencia con la energía juvenil, el resultado es maravilloso».

Formación práctica integral

El sistema de tribunales ha institucionalizado programas de mentoría donde los estudiantes, como Daniel, pasan por todas las áreas: «Comencé en secretaría, luego como asistente de juez aprendiendo a redactar sentencias, revisar expedientes y dirigir audiencias», detalla.

Esta vinculación temprana motiva su futuro profesional: «Transitar este camino me confirma mi vocación de ser juez», afirma Daniel, mientras consulta códigos en el Tribunal Provincial de La Habana.

Daniel Corrales Ponce, estudiante de 2do año de Derecho de la UH

 

 

 

 

 

Legado que perdura

160 años después de aquella defensa de tesis de “El Mayor”, Ignacio Agramonte, una nueva generación de juristas escribe su historia y combina los principios de la justicia revolucionaria con la energía de quienes serán sus futuros protagonistas.

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