
Por: César Gómez Chacón
Imposible afirmar que el Coloquio internacional “Patria”, recién concluido en La Habana, cerró con broches de oro. Sería contradecir su propio espíritu. El oro de nuestras tierras del Sur fue robado durante siglos por las metrópolis europeas; y el oro negro que hoy quema bajo nuestros pies descalzos sigue siendo motivo de guerras, muerte y atropellos.
Por ello, el más importante resultado de esta cuarta edición del evento fue reunir del 17 al 19 de marzo de 2025, en el Alma Mater de la capital cubana, a más 400 comunicadores, periodistas, activistas políticos, investigadores, y personalidades de unos 50 países.
La respuesta-record a la convocatoria lanzada hace un año por la Unión de Periodistas de Cuba ha convertido a “Patria” –y una vez más a la isla caribeña- en el centro mundial de la izquierda revolucionaria. He ahí su mérito mayor, el de propiciar una reflexión colectiva, un análisis crítico y de protesta, que va más allá de lo meramente profesional.
Cruzar los mares del planeta, comprometidos con la batalla diaria por hacer llegar alta y clara la voz de los pueblos y los desposeídos de este mundo, por encima del cerco comunicacional de los poderes hegemónicos actuales, fue para la mayoría una decisión militante. Y la vida los ha premiado por ello.
Los encuentros y los debates, como ha sido tradicional en otras citas y eventos de la izquierda a lo largo de los mejores años de las luchas revolucionarias, se desarrolló no solo durante las conferencias, los paneles temáticos y los diversos talleres en el teatro principal y otras áreas de reuniones, sino también en los pasillos, las plazas (el histórico “Patio de Los Laureles”) y otros amplios espacios de la bella colina universitaria.
En esta torre de Babel donde se habló en el idioma de la solidaridad, resultó muy común encontrarse, abrazarse y discutir con vehemencia y total libertad con personalidades del periodismo y la comunicación mundial como Wafica Ibrahim, directora de la multiplataforma panárabe Al Mayadeem en Español, quien ha sufrido en carne propia las agresiones sionistas en el Líbano; con Víctor Hugo Morales, prestigioso periodista y locutor uruguayo, famoso por sus entregas “De zurda” y “De la mano del 10”, junto a Maradona, en la multiplataforma TeleSur; o con Freddy Ñáñez, ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información de Venezuela.
A ello se sumaron el español José Manzaneda director de la webtv Cuba Información, que apuesta todo por el socialismo cubano; y el escritor colombiano Hernando Calvo Ospina, amenazado y acosado por sacar la verdad sobre los conflictos armados en su país, por solo citar a algunos visitantes extranjeros.
Como panelistas o simples participantes (que desandaban salas y pasillos) personalidades cubanas de la política y los medios, intelectuales como Abel Prieto, presidente de Casa de las Américas; Josefina Vidal y Carlos Fernández de Cossío, viceministros de Relaciones Exteriores, Ricardo Ronquillo, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba, Randy Alonso director de Ideas Multimedios y muy conocido por su programa “La Mesa Redonda”; y hasta personajes como Genry Almenarez Gónzalez, «El Titán de Cuba» un youtuber cubano que calienta las redes desde su condición de emigrado en los Estados Unidos.
Conocer personalmente e intercambiar con Patricia Villegas, presidenta TeleSur, y con varios de sus conocidos presentadores, periodistas y colaboradores, fue un verdadero regalo. Ellos fueron invitados para celebrar aquí –trabajando- el 20 aniversario de la fundación del más importante multimedio latinoamericano, una creación de los comandantes Hugo Chávez y Fidel Castro.
La Conferencia de apertura «Cómo establecer una agenda contrahegemónica con impacto global; el caso teleSur», presentada por la electrizante personalidad de Villegas, fue sin dudas uno de los platos fuertes del coloquio.
Otro privilegio al alcance de la mano lo constituyeron las visitas del presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, tanto el día inaugural como durante casi toda la jornada de cierre, una oportunidad excepcional para escuchar sus reflexiones y su llamado a la unidad y la participación en defensa “de todas las causas justas del mundo”, en primer lugar la de Palestina, un reclamo a voces durante estos días. El presidente cubano reconoció que “ya Patria es un espacio maduro”, que hay que “seguir alimentando.”
Una presencia alada por esta Universidad de La Habana, que lo vio como alumno y nacer dirigente político, fue la del Comandante en Jefe Fidel Castro. Sus enseñanzas, en especial aquella de “quitarle las armas al enemigo para combatir en su propio terreno” (el de las ideas y la comunicación), fueron una y otra vez recordadas durante este oasis a la izquierda del mundo. Precisamente, el próximo coloquio estará dedicado a su centenario, en homenaje al mejor comunicador que ha tenido la Revolución cubana.
Y a su lado nuevamente, y también en estas luchas de hoy, resonaba por todas partes, en las pantallas y en los debates, la voz grave y movilizadora del eterno Comandante Hugo Chávez, como empujando a todos con la creación de TeleSur, ese que calificó –poeta de los pueblos- como “una música divina, una música del alma”.
Los llamados y entusiastas conspiraciones para dar continuidad anual estos encuentros internacionales en La Habana, y que sus resultados e iniciativas tengan un lugar real en la práctica comunicacional de la izquierda mundial, no quedarán solo en los discursos, como reclamó Díaz-Canel, quien es también el primer secretario del Partido Comunista de Cuba.
Al lema del coloquio habría que agregar tres puntos suspensivos. Entonces, recordando a José Martí (el creador del periódico Patria en 1892), y su conocida frase de: “En silencio ha tenido que ser”, quedaría completa una idea esencial: “Somos pueblos tejiendo redes”… de la nueva Revolución mundial.