Estás aquí

Especialistas cubanos destacan a 2024 como un año de récords sísmicos

Modelo digital sismológico del CENAIS. Foto: CENAIS.

El 2024 destacó por un aumento significativo en la actividad sísmica en Cuba, con un total de 12 806 terremotos registrados, según informó Enrique Diego Arango Arias, jefe del Servicio Sismológico Nacional de Cuba, perteneciente al Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS).

De acuerdo con el especialista, este incremento se debe principalmente a tres terremotos notables: dos el 10 de noviembre, con magnitudes de 6.0 y 6.7, y uno el 23 de diciembre, con una magnitud de 6.1. Estos eventos ocurrieron en el sector de la falla transformante Oriente, conocido por su movimiento de deslizamiento lateral izquierdo.

Desde el 10 de noviembre, se registraron 8 873 réplicas de los terremotos mayores, y tras el sismo del 23 de diciembre, se contabilizaron 446 réplicas adicionales. Estos indicadores forman parte de un fenómeno normal y se espera que disminuyan en cantidad y magnitud con el tiempo.

A lo largo del año, el CENAIS reportó oficialmente 20 terremotos perceptibles, de los cuales 10 se registraron en la zona Santiago – Baconao, 5 en localidades del interior del país, como Moa, Baracoa, Sibanicú y Varadero, y otros 5 en la zona de Pilón – Chivirico.

Arango Arias mencionó que cabe destacar que muchas réplicas de los terremotos fuertes no se reportaron como perceptibles, aunque se asumió que los sismos con magnitud superior a 2.5 fueron sentidos por los habitantes cercanos a los epicentros. Hasta el 31 de diciembre, se contabilizaron 143 sismos probablemente perceptibles.

Un aspecto crítico del 2024 fue la evaluación de los daños causados por estos terremotos. Un equipo de especialistas del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas realizó una evaluación exhaustiva del terremoto de 6.7 de magnitud del 10 de noviembre, utilizando la Escala Macrosísmica Europea (EMS/1998). Las intensidades en diferentes localidades fueron las siguientes:

  • Pilón, incluyendo Mota y Marea del Portillo: VIII grados
  • Niquero: VI grados
  • Media Luna: VII grados
  • Campechuela: VI grados
  • Manzanillo: VI grados
  • Cayo Espino: VII grados
  • Yara: VII grados
  • Bartolomé Masó: VIII grados
  • Cauto Cristo: V grados

Los daños se atribuyen a la vulnerabilidad de las construcciones, muchas de las cuales no cuentan con reforzamiento estructural adecuado. Edificaciones de interés socioeconómico y viviendas dañadas por terremotos anteriores en 1976 y 1992 no fueron rehabilitadas, lo que exacerbó los efectos destructivos de los sismos de 2024. Los terremotos del 10 de noviembre fueron percibidos por el 100% de los encuestados, generando pánico entre la población.

Las autoridades y la comunidad científica trabajan en mejorar la resiliencia y seguridad de las edificaciones y la población ante futuros eventos sísmicos. La experiencia de este año subraya la necesidad de fortalecer las infraestructuras y la educación en prevención de desastres para reducir el impacto de futuros terremotos en Cuba.

//yma

Deja una respuesta