Fotos: Perfil en X de Animación ICAIC
Por: Reynileidis Blez Torres
El animado cubano Elpidio Valdés está cumpliendo 54 años. Desde su creación en 1970, es un ícono cultural en Cuba, dejando rastros en la industria de la animación en el país.
La historia se desarrolla en la época de la Guerra de Independencia de la mayor de las Antillas a finales del siglo XIX, y sigue las aventuras de un joven mambí que lucha contra el ejército colonial español. Con una combinación de elementos históricos, una narrativa entretenida y personajes entrañables, el eterno clásico infantil es motivo de elogio tanto a nivel nacional como internacional.
Hace ya más de cuatro décadas de su primera aparición en pantallas y sigue siendo de la preferencia de muchos infantes, incluso, de otros que ya no lo son.
El famoso personaje del cine animado, aún cautiva a generaciones de espectadores con sus aventuras llenas de valentía y patriotismo. Protagonista de varias películas y series de televisión, supo mantener su relevancia y popularidad entre el público, con su mensaje de lucha por la libertad y el amor a la patria, que aún resuena en la sociedad cubana.
Juan Padrón, el genio detrás de esta magistral obra, merece un reconocimiento especial en este día. Su talento y creatividad le dio vida a una huella en la cultura cubana. Padrón supo plasmar de manera magistral los valores y la historia de Cuba en cada una de las aventuras del novio de María Silvia.
Valdés, uno de los tantos legados que nos dejó, perdura en la memoria de muchos, y es un referente para futuras y actuales generaciones.
El jinete y compañero de Palmiche es mucho más que un simple personaje animado; es y será un ícono del cine cubano y un símbolo de la historia y la cultura de Cuba. Ese intrépido mambí con el que pasarán los años y seguiremos gritando ¡Viva Cuba Libre!