La palabra entrañable, de tan recurrente uso, quedó corta en la noche de este martes, cuando el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, acudió al encuentro en esta ciudad con parte de la comunidad de cubanos que residen en Argentina, un diálogo que ya se hace habitual en todos los viajes del Jefe de Estado.
Una reunión entre hermanos de dentro y de afuera de la Mayor de las Antillas
Lo que empezó con las notas del himno de Bayamo, y siguió con el Me dicen Cuba de Alexander Abreu, terminó en una reunión entre hermanos que –dentro y fuera de la Mayor de las Antillas– arman el tejido sensible de los cubanos: el amor por su país. Así lo dijo Díaz-Canel: Los convido, con fuerzas renovadas, a defender Cuba, porque «la Patria somos todos».
Con ellos compartió la certeza de que el fortalecimiento de los vínculos entre la Isla y los cubanos que residen en el exterior es continuo e irreversible, espíritu que ha acompañado las sucesivas actualizaciones de nuestra política migratoria en los años 2013, 2016 y 2018, refirió el mandatario.
«Las medidas adoptadas durante la Presidencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz y en la actualidad, ratifican la continuidad de este proceso», confirmó.
Comentó luego sobre el incremento anual de los cubanos que viajan al exterior y regresan al país; como también ha ido aumentando sistemáticamente la cifra de cubanos residentes permanentes en el exterior que solicitan recuperar la residencia permanente en el territorio cubano.
El exitoso programa de becarios para la comunidad cubana en el exterior
Como una muestra de los estrechos vínculos que mantiene la Mayor de las Antillas con los cubanos residentes en el exterior, mencionó el exitoso programa de becarios para la comunidad cubana en el exterior, a través del cual se benefician también sus hijos. «Hasta la fecha se han otorgado 124 becas en 41 países y se han graduado 61 estudiantes», informó.
Y porque la defensa de la Patria es también compromiso en encuentros regionales y nacionales de cubanos en el exterior, les habló también acerca del IV Encuentro Regional de cubanos residentes en América Latina y el Caribe, realizado los días 19 y 20 de octubre en México D.F., donde participaron 75 delegados de 13 países.
De manera especial significó lo sucedido «en 2018 cuando, por primera vez en la historia de la Revolución, se concretó la participación de los cubanos residentes en el exterior en el debate sobre el proyecto de la nueva Constitución».
El 40 % de las propuestas recibidas –explicó– se incluyeron en el texto aprobado el 24 de febrero, lo cual evidencia que «el pensamiento de ustedes también está presente en esa Carta Magna».
Medidas adoptadas por administraciones estadounidenses dificultan los vínculos de familias cubanas
Denunció Díaz-Canel que entre los principales obstáculos para el fortalecimiento de los lazos con los cubanos residentes en el exterior persisten «el recrudecimiento del bloqueo y las medidas adoptadas por las sucesivas administraciones estadounidenses, que dificultan los vínculos de las familias cubanas y afectan no solo a los cubanos residentes en Estados Unidos, sino también a los que residen en terceros países, como es el caso de Argentina».
Justamente como parte del proceso de fortalecimiento de las relaciones con los residentes en el exterior, el Jefe de Estado aprovechó el encuentro para anunciar la celebración de la iv Conferencia La Nación y la Emigración, del 8 al 10 de abril de 2020 en La Habana.
De esta manera –aseguró– estaremos dando un nuevo e importante paso de avance en función de continuar fortaleciendo los vínculos entre Cuba y ustedes, al tiempo que daremos continuidad a citas anteriores que tuvieron lugar en los años 1994, 1995 y 2004, así como a otras reuniones que también ratifican «el compromiso de nuestros compatriotas en el exterior con la defensa de los principios de la Patria».
Momentos tremendamente conmovedores
Cuando tocó hablar a los cubanos que residen en la nación sudamericana, las manos levantadas fueron ganando, poco a poco, el espacio a la inhibición y se sucedieron momentos tremendamente conmovedores. Allí habló la joven que lidera el proyecto de La Colmenita; la muchacha que dirige una orquesta de niños que tiene por título –no casualmente– Sentido de pertenencia; el albañil que trajo una poesía nacida de sus rudas manos la noche anterior; el cubano que vive en Ushuia, la capital de la provincia de Tierra de Fuego, conocida como el fin del mundo, que invitó a Díaz-Canel a visitarlo; la villaclareña que despertó aplausos cuando dijo que «Cuba es mestiza y mujer, porque es la madre de todos nosotros».
Se habló mucho en el encuentro, como en las reuniones más típicas de los cubanos: de pelota, de música, de Martí, de baile, de cocina criolla, de economía, del reciente programa gubernamental contra el racismo y la discriminación racial y del empoderamiento de la mujer, dos asuntos en los que Cuba tiene mucho que mostrar y otro tanto que hacer.
Cuando las emociones parecían no tener fin, el Presidente Díaz-Canel terminó su noche con los miembros de la embajada cubana en Argentina, esos que hicieron posible y trabajaron sin descanso para que la estancia de la delegación de la Isla fuera un éxito. El mandatario dijo que la visita tiene una connotación paralela, porque terminaba su misión el embajador Orestes Pérez Pérez y la comenzaba el diplomático Pedro Pablo Prada.
En el encuentro, quienes trabajan por Cuba a casi 7 000 kilómetros de La Habana fueron puestos al tanto de la vida en la Isla, ese pedazo de tierra que no entiende de distancias cuando de amor se trata.